La ciudad de Bogotá enfrenta un desafío de movilidad cada vez más crítico, y uno de los proyectos más esperados para aliviar la congestión en la localidad de Suba se encuentra estancado en un mar de promesas incumplidas. La concejal Clara Lucía Sandoval ha alzado la voz para cuestionar la falta de avances en la construcción de la vía Suba a Cota, un proyecto que, a pesar de haber sido prometido durante años, aún no ha visto la luz, dejando a los ciudadanos con un sentimiento de frustración e indignación.
La historia de la vía Suba a Cota se remonta a 2013, cuando se aprobó el Acuerdo 523 durante la administración de Gustavo Petro. Este acuerdo incluía una valorización destinada a la construcción de una vía que conectaría la Calle 170 desde la bajada de La Conejera hasta el Hospital de Suba. Se esperaba que esta obra fuera una solución significativa para la congestión que sufren los habitantes de Suba. Sin embargo, la realidad es que la construcción nunca se llevó a cabo, y las razones son complejas.
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Desde el inicio, el proyecto enfrentó controversias ambientales relacionadas con el impacto potencial sobre la reserva Van der Hammen. Estos desafíos ambientales llevaron a la paralización del proyecto, y aunque había un compromiso claro para su ejecución, la situación se tornó más complicada con el paso de los años. En 2020, bajo el Plan de Desarrollo de Claudia López, la situación se agravó aún más. La vía fue descartada de forma definitiva, condenando a los habitantes de Suba a seguir lidiando con el caótico tráfico que caracteriza a la zona.
Además, la administración de López tomó la controvertida decisión de reasignar los recursos recaudados a través de la valorización local, originalmente destinados a la construcción de esta vía, para financiar la construcción de la vía Suba a Cota, una obra de carácter regional. Esto, sin embargo, plantea un problema legal: los recursos de valorización local no podían ser legalmente transferidos para un proyecto regional, lo que complica aún más la situación.
Hoy, la administración de Carlos Fernando Galán ha solicitado recursos a través de un cupo de endeudamiento para la construcción de la vía Suba a Cota, lo que genera una pregunta crucial: ¿Dónde están los recursos recaudados desde 2013 para la construcción de una vía que nunca se realizó? Esta interrogante es un eco de la frustración de los ciudadanos de Suba, que se sienten abandonados y sin respuestas claras sobre la gestión de sus aportes.
La concejal Sandoval no solo ha cuestionado la falta de avances, sino que ha exigido respuestas y rendición de cuentas a los ciudadanos de Suba. Después de más de una década de espera, los habitantes han visto cómo sus recursos han sido mal gestionados, mientras su necesidad de soluciones viales concretas ha sido ignorada.
Fuente: Concejo de Bogotá
