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Retraso en la vía Bogotá-Girardot: ¿Un tercer carril que no llega a tiempo?

Bogotá-Girardot
Crédito Imagen: Ministerio de transporte

La ampliación de la vía Bogotá-Girardot, una de las más transitadas del país, avanza lentamente y no estará lista este año. Sin embargo, se espera la entrega de tramos estratégicos para aliviar la congestión en la temporada decembrina.

La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció que el proyecto del tercer carril Bogotá-Girardot, una obra clave para la conectividad entre la capital y el suroccidente del país, alcanzó un avance del 65,16%. Aunque se trata de un progreso significativo, no será suficiente para completar la obra este año, como inicialmente se había previsto. Según las proyecciones actuales, la totalidad del proyecto se entregará en 2025, aunque algunos tramos estarán operativos en las próximas semanas.

Avances y entregas parciales

El proyecto, que contempla 145 kilómetros de ampliación divididos en ocho tramos, busca mejorar la movilidad en esta estratégica arteria vial. Hasta ahora, se han entregado cuatro unidades funcionales, abarcando trayectos entre Soacha, Sibaté, Silvania, Fusagasugá, Melgar, Ricaurte y Girardot.

De cara a la temporada de fin de año, se espera la entrega de la unidad funcional 3, un tramo de 21 kilómetros que conecta la salida del túnel Sumapaz con la intersección Jalibaná en Fusagasugá. A este se sumarán obras como el puente vehicular del Boquerón y 13 kilómetros de carril adicional en el sector de Chinauta.

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Francisco Ospina Ramírez, presidente de la ANI, destacó el esfuerzo conjunto de la entidad, la concesión y las comunidades para alcanzar este nivel de avance. “Iniciamos 2024 con una ejecución del 44,43% y hemos logrado llegar al 65,16%. Esto es un esfuerzo importante que nos permite ofrecer buenas noticias a los usuarios para fin de año”, afirmó.

Impacto económico y generación de empleo

El proyecto del tercer carril Bogotá-Girardot forma parte del programa de infraestructura de cuarta generación (4G), con una inversión total de $2,92 billones. Hasta la fecha, ha generado alrededor de 6.600 empleos, tanto directos como indirectos, lo que representa un impulso significativo para la economía local y regional.

La obra incluye la ampliación del corredor entre Chinauta y Soacha, así como la adición de un tercer carril en el tramo Girardot-Bogotá, específicamente desde el Boquerón hasta el peaje de Chinauta. Estas mejoras están diseñadas para reducir los tiempos de viaje y optimizar la seguridad en una de las vías más congestionadas del país.

¿Qué significa para los usuarios?

Aunque la entrega final del proyecto se extenderá hasta 2025, los tramos habilitados representan un alivio temporal para los conductores, especialmente en fechas de alta afluencia como la temporada decembrina. La habilitación de estos segmentos permitirá descongestionar puntos críticos de la vía, mejorando la experiencia de los viajeros y reduciendo los atascos que históricamente han caracterizado este corredor.

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No obstante, el retraso en la culminación de la obra plantea interrogantes sobre la eficiencia en la gestión de este tipo de proyectos. Con una inversión millonaria y una alta dependencia de esta vía para el comercio y el turismo, la demora podría tener implicaciones económicas y sociales significativas.

Un desafío pendiente para la infraestructura vial

La vía Bogotá-Girardot es un reflejo de los retos que enfrenta Colombia en materia de infraestructura. Si bien los avances en el tercer carril representan un progreso, queda claro que las obras deben ejecutarse con mayor celeridad y previsión para responder a las necesidades del país.

A medida que los usuarios esperan ansiosos la entrega completa del proyecto, es crucial que las entidades responsables mantengan la transparencia en los plazos y garanticen la calidad de las obras. Solo así se podrá materializar el objetivo de transformar esta vía en un corredor eficiente y seguro, acorde con las demandas de movilidad del siglo XXI.

Fuente: LR