Hay retrasos e inconvenientes de trazados en las carreteras a Barrancabermeja y Pamplona.
Ruta del Cacao dos proyectos viales, la Ruta del Cacao y la Autovía Bucaramanga-Pamplona, tuvieron especial atención en una reciente reunión, el fin de semana, entre el Gobierno Nacional y autoridades y gremios de Santander, debido a que la primera de ellas tiene retrasos en su ejecución por falta de permisos ambientales, mientras que para la otra se sugiere un cambio de trazado que saque el tráfico pesado de las vías del área metropolitana de Bucaramanga.PUBLICIDAD
El presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB), Juan Camilo Beltrán Domínguez, señaló que en Santander el tema fundamental es el de la Ruta del Cacao, doble calzada a Barrancabermeja que en este momento presenta una demora.
“Este proyecto tiene una afectación en el tema de obras por un trazado que inicialmente se había diseñado sobre coluviones (zona inestable). El concesionario alertó sobre esa situación y se propuso un segundo trazado que no va a ser aprobado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla)”, indicó Beltrán Domínguez.
Ante esta situación, continúo el dirigente gremial, se llegó a la conclusión de que se debe proponer un tercer trazado hacia finales de marzo. “Esperamos que este nuevo diseño ya pueda darle vía libre al proyecto y que no tenga más limitantes en este aspecto”, acotó Beltrán.
El enredo de la Ruta del Cacao está en que el concesionario hizo una solicitud de cambio de trazado ante la Anla en dos tramos: la unidad funcional 8 y 9 (Lebrija-Portugal y Portugal-Lisboa). Dicha petición se hizo porque el trazado que había diseñado la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) pasaba por la zona de coluviones y, según la comunidad, porque en él no se contempló el traslado de redes de energía y gas cuyo costo ascendería a $140.000 millones.
Sin embargo, las comunidades de la zona de influencia del proyecto alegan que el cambio de trazado afectaría 25 cuerpos de agua, recurso vital para varias veredas de la zona. Sin embargo, el concesionario dice que realmente se afectarían solo dos.
Estos argumentos son los que analiza la Anla para aprobar o no el cambio del trazado, aunque algunas autoridades dan por sentado que la entidad negará dicho cambio.
El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez Torres, señaló al respecto que la Ruta del Cacao solo está paralizada en las unidades funcionales 8 y 9, en el resto del proyecto se avanza “y en los próximos días ustedes verán cómo la obra tomará un dinamismo que nuca había tenido, los frentes de obra se van a multiplicar y los resultados se van a ver”.
El funcionario agregó que el proyecto estaba paralizado cuando llegó el nuevo Gobierno Nacional, pero se logró el cierre financiero y recursos por más de $400.000 millones que permitieron el avance de la obra. “Hasta que la Anla no se pronuncie sobre los cambios no podemos referirnos al respecto”, precisó Gutiérrez.
El otro proyecto que preocupa es la construcción de la ‘Conectante C1-C2’ de la concesión Autovía Bucaramanga-Pamplona, tramo que saldría del sector de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga (UPB) en la vía entre Piedecuesta y Floridablanca hacia el kilómetro 9 de la vía a Cúcuta.
El Presidente Ejecutivo de la CCB señaló que es preocupante que la ‘conectante’ no salga antes de Piedecuesta sino salga antes de Floridablanca. “Eso implicaría que todo el trafico pesado va a pasar por Piedecuesta y prácticamente va a llegar a Floridablanca. Solicitamos que se estructure un nuevo proyecto y que se priorice que la conectante tenga un ruta que salga directamente a la autopista antes de Piedecuesta para evitar el tráfico pesado”.
El dirigente gremial precisó que si bien en este momento el tráfico pesado no tiene un alto volumen, se espera que sí ocurra una vez mejore la situación en Venezuela. “El gobierno y la ANI se comprometieron en priorizar esta situación”, acotó el Presidente Ejecutivo de la CCB.
Fuente: El Tiempo
Imagen: Archivo El Tiempo