Aseguran que de persistir esta situación, se pueden presentar consecuencias graves como la reducción en el comercio internacional.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!La situación que atraviesa el mercado aéreo colombiano es resultado principalmente de las presiones generadas por la parálisis durante la pandemia de la covid-19 y los altos precios de los combustibles. Se prevé que a futuro estos efectos se puedan agudizar.
Así lo manifestó Jahir Lombana, director de Investigación de la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte, quien sostuvo que la industria aeronáutica comercial ya estaba concentrada en pocos actores.
La suspensión de operaciones de Viva Air, tras su intento de integración con Avianca, contribuyó a hacer más evidente la crisis del sector.
“Lo que han hecho es ahondar la crisis de la industria que se ve reflejada en precios más altos de los tiquetes para los pasajeros. Las fusiones y adquisiciones son unas de las estrategias que han tenido las aerolíneas para salir de la crisis, y por supuesto las más débiles, como en cualquier sector poco regulado, saldrán del mercado”, recalcó el experto a EL HERALDO frente a la posible integración de Viva y Avianca.
Lombana expresó que con menos actores en el mercado, los poderes monopólicos pueden dictar precios e incluso plantearse influir en decisiones gubernamentales ya que pueden amenazar con paralizar el transporte aéreo, porque no hay más oferentes.
“Las condiciones puestas por los entes gubernamentales para permitir la fusión son precisamente para limitar la posición dominante (que ya tiene Avianca), pero que hace rato no permite una verdadera y sana competencia en el mercado aéreo nacional”, dijo en experto.
Finalmente, la Aerocivil autorizó bajo condicionamientos la integración entre Viva y Avianca, pero esta última dijo que la situación es diferente ahora y que analizará la decisión.
Según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), cerca de $20.000 millones están en riesgo, además de una afectación a más de 41.000 usuarios.
“Sin embargo, estas cifras son únicamente de las agencias que nos dieron información, por lo que seguramente (las pérdidas) ascenderán a los $35.000 millones”, manifestó la agremiación.
De acuerdo con Tatiana Polanía, economista y docente de la Universidad de La Salle, se prevé una disminución de la actividad económica diaria.
“Si esa disminución continúa presentándose en el país, conduce a una baja en los ingresos de las aerolíneas, posiblemente una quiebra, y también estaríamos hablando de que la consolidación en la industria empezaría a generar un tipo de alianzas totalmente diferentes a las que de pronto se han visto en el último tiempo”, manifestó.
Añadió que el mercado aéreo podría generar una caída en los factores externos como es el caso de temas de seguridad, cambios regulatorios, incluso un impacto más amplio en la economía con la reducción del comercio internacional que se mueve por vía aérea y cadenas de suministro.
Polanía indicó que una consecuencia de esta crisis es que toque fuertemente al turismo. “Tanto las aerolíneas como la demanda, de alguna u otra manera empiezan a generar ruidos considerables en el consumidor”.
Paralelamente, los tiquetes aéreos siguen en alza como uno de los principales efectos del cese de operaciones de Viva Air.
“En los destinos nacionales, el mayor incremento se da hacia Bucaramanga con el 37 %, seguido por Bogotá con el 35 %, luego Barranquilla con el 22 % y el menor incremento está hacia Santa Marta con el 11 %”, dijo Alejandro Lombana, Sr. regional commercial manager Kayak Latam.
En el caso de los destinos internacionales, Madrid es el que presenta el mayor incremento con el 10 %.
Fuente: El Heraldo
Imagen: Semana