El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles sigue siendo clave.
Representantes del gremio de transportadores y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, se reunieron ayer para llegar a acuerdos ante la subida de $57 del acpm que entró en vigor el primero de enero.
Una de las conclusiones fue el interés mutuo de mantener el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
El ministro Reyes anunció que se agendaría una reunión “previo acuerdo con el ministro de Hacienda y la ministra de Minas, con el propósito de exponer los puntos de vista del sector económico del Gobierno y de los transportadores de cómo encontrar una solución frente a ese incremento y cómo se podría compensar y, en segundo lugar, cuáles serían las propuestas para mantener ese fondo”.
La reunión se programó para el próximo 9 de enero, en la que representantes del gremio y de la cartera discutirán ajustes a cómo se calculan los precios del combustible.
De acuerdo a la resolución 704001 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), el valor del combustible se establece a partir del ingreso al productor, el precio máximo de venta de la distribuidora mayorista, el precio máximo de venta a planta de abasto y el precio máximo de venta por galón incluida la sobre tasa.
El Gobierno ha venido haciendo ajustes graduales al precio de la gasolina corriente con el fin de corregir el alto déficit que presenta el Fepc. El precio del acpm, que no había tenido cambios desde julio de 2022, aumentó en $57 este primero de enero.
El costo promedio en las 13 ciudades principales quedó en $9.065 por galón, siendo la urbe más cara Cali con $9.484 y la más barata Cúcuta con $7.089.
También se propusieron reducciones del Soat para los transportadores de carga y compensaciones en las tarifas de peajes como alternativas para aliviar el impacto del precio del combustible en el sector.
Reyes sostuvo otra reunión con el representante de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxis (Asoproctax), Hugo Ospina, en la que el funcionario le planteó que no existían razones para convocar a un paro cuando el Gobierno ha estado siempre abierto al diálogo y la concertación.
En ese encuentro se acordó conformar mesas de trabajo para revisar el costo del etanol y del biodiésel, y realizar una reunión con el Ministerio de Hacienda y el equipo económico del Gobierno para examinar el tema del transporte del combustible que se hace por camiones cisterna, ya que hoy se hace a través de poliductos.
Además, implementar medidas para la transición de la flota de taxis, que hoy es obsoleta para pasar de taxis de combustible a taxis eléctricos y revisar la medidas para implementar un mayor control al transporte informal de prestación del servicio público de vehículos particulares y motos.
Fuente: El Colombiano
Imagen: El Economista Americano