En un anuncio que ha dejado a más de uno boquiabierto, los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía sorprendieron al país el pasado 4 de agosto al anunciar un aumento adicional de $600 sobre el galón de gasolina, situando su precio en una impactante cifra de $13.564. Esta decisión, que ha generado un revuelo entre diversos sectores de la sociedad, podría tener un efecto dominó en la economía y la vida diaria de los colombianos.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, justificó esta nueva alza argumentando que es una medida necesaria para cerrar la deuda pendiente del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). Sin embargo, este argumento no ha sido suficiente para calmar los ánimos de sectores críticos, en particular los transportadores de carga, quienes han expresado su descontento de manera enérgica. Ante este escenario, han propuesto la creación de mesas técnicas que permitan una revisión exhaustiva de la fórmula que regula los precios de los combustibles.
La indignación no se limita a los transportadores de carga, ya que el sector de taxistas también ha alzado su voz de protesta. Mañana, se espera que las principales ciudades del país sean testigos de manifestaciones y concentraciones de taxistas, quienes manifestarán su desacuerdo con los incrementos en los combustibles. Este movimiento promete unirse al clamor de los transportadores de carga en busca de una reconsideración de esta medida que afecta directamente sus ingresos y costos operativos.
Las protestas planeadas tendrán lugar en ciudades emblemáticas como Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Ibagué y Cúcuta. En Bogotá, aún no se ha definido la ruta precisa, pero en Cali, el Centro Administrativo Municipal (CAM) y la glorieta de Sameco serán los puntos de encuentro. Mientras tanto, en Cartagena, se han señalado diversos puntos de concentración, incluyendo lugares icónicos como San Felipe, la Sociedad Portuaria, Bocagrande, el aeropuerto Rafael Núñez, la terminal de transportes y la estación de gasolina El Amparo.
En medio de esta polémica, es relevante destacar que los precios de la gasolina varían según la ciudad. Villavicencio encabeza la lista con un precio que supera los $14.000, seguido de cerca por Cali ($13.997), Bogotá ($13.973), Manizales ($13.957), Pereira ($13.940) e Ibagué ($13.908). Estas cifras, que ya se encuentran en niveles históricamente altos, han impulsado a la población a cuestionar los verdaderos motivos detrás de estas alzas y si es posible mitigar su impacto en los bolsillos de los ciudadanos.