La Iata estima que en el país se perderían 36.200 empleos directos y 282.800 indirectos. Reintegro depende la de la demanda
Si bien el Gobierno ya presentó los protocolos de bioseguridad para los vuelos domésticos y analiza el inicio de las pruebas piloto, todavía no hay una fecha para reactivar la industria aérea. Mientras pasan los días, la situación laboral en las aerolíneas sigue deteriorándose.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), 6.200 empleos directos y 282.800 indirectos están en riesgo en el país por la situación actual. LR pudo establecer que a 64,2% de los empleados directos de tres de las principales aerolíneas (Avianca, Viva Air y Easy Fly) que operan en el territorio nacional, les suspendieron los contratos o los mandaron a licencia no remunerada.
La cifra puede ser mayor si se tiene en cuenta que Latam anunció en junio la suspensión temporal de los contratos de los empleados en Colombia. La aerolínea tenía 1.500 colaboradores en el país antes de la pandemia, pero no informó, así como otras aerolíneas, la cifra de suspensiones o licencia a la fecha.
En el caso de Avianca, desde el principio de la crisis dieron la opción de licencia por tres meses, sin embargo, con la persistencia de la crisis financiera, hace dos semanas propusieron a los empleados ampliar el tiempo entre seis a 12 meses. Con corte al viernes, la empresa informó que 6.995 personas aceptaron la propuesta y que a 2.961 le suspendieron el contrato. Igualmente, señaló que en el transcurso del próximo año se vencerán aproximadamente 3.500 contratos y tomaron la decisión de no renovarlos.
“Avianca ha mantenido algún tipo de ingreso económico a todos sus empleados, independientemente de que hayan estado o no activos”, informó la empresa, que tiene 17.000 colaboradores, unos 12.000 en Colombia.
Entre tanto, Félix Antelo, presidente de Viva Air, informó que la mitad de los empleados se encuentran en licencia no remunerada o suspensión de contrato.
“En Viva somos aproximadamente 780 empleados, de los cuales 390 están en licencia no remunerada y 10 tienen contratos suspendidos. Los otros 390 seguimos trabajando, pero nos redujimos el sueldo entre 30% y 50%”, expresó.
Alfonso Ávila, presidente de Easy Fly, manifestó que 820 personas tienen el contrato suspendido y que 10 tiene licencia no remunerada.
La expectativa de los presidentes se centra en la fecha de reapertura de los cielos, porque les permitiría reintegrar algunos empleados, sin embargo, la recuperación será lenta.
“La idea es que todos puedan entrar, pero no se podrá ofrecer la capacidad que se ofrecía anteriormente. Así que el reintegro del personal será paulatino y en respuesta con la demanda. Esperamos tener 70% del personal para diciembre”, expresó Ávila.
Copa Airlines ofreció a sus colaboradores un programa voluntario de licencias no remuneradas, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, entre otras, en apego a las leyes laborales de Colombia, buscando ajustarse a esta nueva realidad. “Un grupo de colaboradores se encuentra en suspensión temporal de contratos por fuerza mayor, los cuales se reincorporarán en la medida que la operación lo requiera”, manifestó la empresa.
En el otro lado de la moneda, y como excepción a lo que han hecho el resto de sus competidores, American Airlines señaló que cuenta con 129 colaboradores en Colombia y no ha cancelado ni suspendido el contrato de ninguno.
De esta manera, las aerolíneas han tratado de paliar la crisis del covid, sin embargo, las proyecciones de la Iata estiman que se perderían más del 50% de los empleos directos, pues se pasaría de 71.000 trabajadores a 34.800. Los indirectos caerían más del 53%, de 529.000 a 246.200.
Así serán los protocolos para reactivar
El Gobierno Nacional anunció los protocolos de bioseguridad para los viajes nacionales. Lo primero que se destaca es que los viajeros deberán llegar con dos horas de anticipación, solo entrará el pasajero al aeropuerto, no se permitirá llevar maletas que no sean “de mano”, en el vuelo no se permitirá usar el entretenimiento y se pedirá abstenerse de usar el baño, aunque no habrá silla vacía. Una vez lleguen a destino, los desembarcos serán más demorados y deben avisar a las autoridades si presentan síntomas de covid-19 hasta 14 días después de viajar.