La escasez de conductores de autobús se ha convertido en una preocupación creciente para las empresas de transporte público en el Valle de Aburrá. Señalan que las nuevas generaciones ya no ven la conducción de autobuses como una opción viable de empleo, lo que amenaza con un vacío generacional en el personal en el futuro cercano.
Factores como los altos costos de adquisición de licencias, las largas jornadas laborales y la congestión vehicular han contribuido a que los jóvenes opten por otras profesiones, a pesar de la demanda creciente de conductores en la región.
En Medellín, la escasez de conductores se traduce en una necesidad de al menos 600 empleados para cubrir la demanda actual. Las empresas que operan en las comunas nororiental y noroccidental son las más afectadas por esta falta de personal.
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Los conductores en las calles coinciden en la necesidad de que las empresas implementen horarios de trabajo más flexibles y escalonados para hacer la profesión más atractiva para los jóvenes.
Para abordar esta crisis, las compañías de transporte público están tomando medidas para incentivar a los conductores potenciales. Esto incluye mejoras salariales y la facilitación de oportunidades de estudio para su personal actual y futuro.
Es evidente que se necesita una acción inmediata para abordar esta situación y garantizar un suministro adecuado de conductores de autobús en el Valle de Aburrá. Las empresas y las autoridades locales deben trabajar juntas para encontrar soluciones innovadoras que hagan que esta profesión sea más atractiva y viable para las generaciones venideras.
Fuente: TeleMedellin