Transportistas de carga perdieron más del 40% del mercado por diferencia cambiaria con Argentina.
La Cámara de Senadores votó el proyecto de ley para que pagos de fletes realizado por argentinos en Uruguay sean abonados obligatoriamente por transferencia para evitar “desventajas” en el tipo de cambio.
Tras varios años de reclamo por parte de la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu), se votó en el Senado la iniciativa presentada por el senador frenteamplista Daniel Caggiani, que obliga a las empresas argentinas que realicen fletes en Uruguay, a cobrar los servicios a través de transferencias bancarias y no efectivo como se venía haciendo hasta el momento.
El objetivo de la medida es eliminar las asimetrías que existen con el país vecino y que provoca que los dólares cobrados en Uruguay sean vendidos en el mercado negro argentino, y las empresas de ese país obtengan una significativa rentabilidad que permita una “competencia desleal”.
Estas asimetrías provocaron que Uruguay baje su competitividad con Argentina debido a la diferencia cambiaria, lo que lleva a que el país pierda participación importante en el sector.
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La cámara habían solicitado otras medidas como el IVA 0% en el tramo nacional para las empresas de transporte internacionales de bandera uruguaya, como lo tienen actualmente las empresas de la región cuando operan en Uruguay, propuesta que no prosperó.
Por otro lado, se pidió cambiar la interpretación del IRAE por parte de la DGI en cuanto a la subcontratación de fletes. Según señala la cámara, la DGI entiende que las empresas de transporte están realizando una actividad de compra y venta de fletes, con la consecuencia de generar renta de fuente uruguaya tanto en el tramo nacional como en el extranjero.
Sin embargo, las empresas de transporte terrestre de carga, realizan su operativa tanto con camiones propios como con subcontratados y asumen todas las responsabilidades de la operativa (seguros, controles satelitales, robo y mojadura de las mercaderías, representantes de frontera y legales en cada país, costo financiero y operativo, etc). Por ello, lo que su actividad se diferencia de una empresa que compra y vende fletes, sin asumir responsabilidades de la operativa, ni contar con flota propia, ni ser transportista terrestre de carga inscripto en el Ministerio de Transporte.
En diálogo con Informativo Carve del Mediodía el presidente de la cámara, Mauro Borzacconi, dijo que esta ley “es un acto de equidad” que era urgente para el sector.
“Es un paso muy importante porque es una demanda que se venía haciendo desde hace dos años y medio. Perdimos más del 40% del mercado que teníamos”, resaltó.
A su vez, contó que historiadamente Uruguay tenía entre el 50% y el 60% del intercambio comercial, y en los últimos dos años esa cifra cayó al 10%.
Fuente: Carve 850
Imagen: Pixabay
