La infraestructura se construyó para resistir vientos huracanados de categoría 5 (280 km/h – 300 km/h), con el fin de que sirva como refugio a 300 personas, garantizando además el acceso aéreo a la isla, como principal medio de llegada de ayudas ante una eventual emergencia.
Aerocivil, a través de su aliado estratégico en el marco del contrato suscrito con Findeter, ejecutó los estudios, diseños y las obras para la ampliación de la plataforma y la construcción del nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto El Embrujo en la isla de Providencia, el cual se vio afectado tras el paso del huracán Iota en 2020.
Con una inversión de $62.155 millones aportados por la Aerocivil, Providencia ya cuenta con nueva terminal de pasajeros en el aeropuerto El Embrujo. Las obras fueron entregadas este martes 12 de marzo por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en compañía del ministro de Transporte, William Fernando Camargo Triana.
Más allá de ser un punto de llegada y salida, la terminal es una infraestructura contemporánea que le permitirá a la población tener mayor accesibilidad y mejor conectividad con San Andrés y el continente.
Dicho proyecto se desarrolló en dos etapas, la primera correspondió a la elaboración de los estudios y diseños, de acuerdo con el plan maestro del aeropuerto, para que permitiera su máximo desarrollo y la atención de la demanda proyectada a 20 años.
La segunda fase consistió en la ejecución de las obras de ampliación de 3.887 m2 de la plataforma y la construcción de la nueva terminal de pasajeros, con lo cual el aeropuerto pasa de tener dos posiciones de parqueo a cinco. En este sentido, ahora se podrán atender 144 personas cada hora, lo que representa entre 50.000 a 90.000 al año, quienes cuentan con instalaciones adecuadas para el servicio.
“El Gobierno del Cambio está comprometido con una mejor calidad de vida para todos los colombianos. Estas obras son muestra de ello, beneficiando a más de 6.000 habitantes de la isla y turistas. El proyecto también incluyó la construcción de una subestación eléctrica y una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales que no solo prestará servicio a la nueva terminal, sino que acogerá las necesidades de la futura torre de control y las instalaciones de sanidad aeroportuaria”, expresó el ministro Camargo.
Y es que la ejecución de este proyecto presentó un reto logístico importante, pues al ser la edificación más grande por construirse en la isla y tener un área considerable de urbanismo y pavimentos, se transportaron más de 17.000 toneladas de materiales, una gran cantidad de equipos, herramientas y maquinarias provenientes principalmente de Cartagena y Costa Rica.
Además, dadas las condiciones naturales del territorio, la terminal se construyó con criterios bioclimáticos y de sostenibilidad, apostando por climatización mediante ventilación natural, al igual que recolección y aprovechamiento de aguas lluvia.
Asimismo, cuenta con 3 espacios para locales comerciales, oficinas para la Aerocivil, la policía, la Oficina de Control, Circulación y Residencia (OCCRE) y las aerolíneas. La complementa un moderno circuito cerrado de televisión que ayuda a garantizar la seguridad de los usuarios en las zonas internas y externas.
La TWR iniciará obras en el segundo trimestre del año, incluye una estructura metálica con fachada en concreto y vidrios anti-huracán, que permitan soportar vientos categoría 5. Por otro lado, contará con la mejor tecnología para la navegación aérea y se trabajará en un diseño de paneles solares para garantizar su operación.
En el Gobierno del Cambio se publican los prepliegos que darán apertura a la licitación de la APP Aeropuerto de San Andrés, cuyo propósito es la construcción de una terminal de pasajeros, incluyendo los edificios para sanidad, depósito de residuos, terminal de carga, reconstrucción de subestación eléctrica, plazoleta y parqueaderos.
El proyecto estima inversiones cercanas a los $1.15 Billones entre Capex y Opex (Cifras en valores constantes de 2023). Se tendrá una capacidad de 2.8 millones de pasajeros anuales, aumentando en 20%.
Igualmente, se generarán cerca de 8.719 empleos directos e indirectos, donde está priorizada la vinculación de personas de la región. En este sentido, el Concesionario deberá dar cumplimiento con las regulaciones de la OCCRE.
El contrato de concesión tiene un plazo de ejecución de hasta treinta años, divido en tres etapas: preoperativa, operación y mantenimiento, y reversión. La etapa preoperativa se divide en preconstrucción y construcción.
Fuente: mintransporte.gov.co
Imagen: Mintransporte