Los taxistas de Bogotá han trazado la línea: ¡basta ya! Este martes 14 de mayo, las calles de la capital colombiana serán testigos de un paro contundente liderado por los conductores de taxis, quienes claman por justicia en medio de la creciente invasión de lo que llaman “piratería” en el transporte público.
En una reunión nocturna entre representantes del gremio de los ‘amarillos’ y las autoridades de tránsito, encabezadas por el brigadier general José Gualdrón de la Policía Metropolitana de Bogotá, se esperaba un cambio de rumbo, pero las decisiones no aplacaron el descontento. La falta de acción concreta ante la competencia desleal de las plataformas digitales ha encendido la mecha de la indignación entre los taxistas, que ven en el paro una medida de última instancia.
“Estamos al límite. Exigimos seguridad tanto para nosotros como para nuestros usuarios. No podemos seguir siendo víctimas de la negligencia y la ilegalidad rampante en todas las áreas de la ciudad. La ‘piratería’ nos está asfixiando”, denunció con firmeza Henry Ortiz Vergara, uno de los líderes de los taxistas.
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La respuesta de las autoridades, aunque insuficiente para calmar los ánimos, promete un aumento en los puntos de seguridad de 30 a 37 para controlar a los trabajadores informales. Sin embargo, para muchos taxistas, esto no es más que un parche en una herida que sigue abierta.
El comandante José Daniel Gualdrón, por su parte, aseguró que la Policía ha intensificado sus acciones contra el transporte informal, con más de 60 inmovilizaciones y reportes al Ministerio de Transporte por el indebido uso de vehículos particulares como transporte público.
La movilización, programada para iniciar a las 10:00 a. m. en el Parque Nacional, promete paralizar la ciudad. Los taxistas, determinados, marcharán desde este punto emblemático hasta la Plaza de Bolívar, en un grito unificado por la justicia y la regulación del transporte público en Bogotá. La batalla apenas comienza, y los ‘amarillos’ no darán marcha atrás hasta lograr un cambio real en las políticas que afectan su sustento y la seguridad de los ciudadanos.
Fuente: El Tiempo
