El Plan Distrital de Desarrollo propuesto por la administración de Carlos Fernando Galán está en pleno debate en el Concejo de Bogotá. Entre las iniciativas más destacadas se encuentra un ambicioso megaproyecto: el transporte público fluvial en el río Bogotá. Este innovador plan, que busca transformar la movilidad en la capital, ha sido promovido por el concejal Juan Manuel Díaz, y ya ha logrado la aprobación en primer debate el pasado 25 de mayo.
El proyecto fluvial contempla una inversión inicial de $250.000 millones para la construcción de muelles y la adquisición de embarcaciones. En su fase piloto, se proyecta que movilizará 120.000 pasajeros diarios, conectando puntos clave desde La Conejera en Suba hasta el Puente de Guadua en la calle 80. Este primer tramo pretende facilitar el desplazamiento de los ciudadanos de manera eficiente y ecológica, aprovechando el río como una vía de transporte alternativo.
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El proyecto no se detiene ahí. En las fases posteriores, que requieren una inversión adicional de $250.000 millones, se ampliará la capacidad y cobertura del sistema fluvial. En total, se han diseñado siete rutas estratégicas:
- Ruta 1: Conecta los barrios cercanos al río en Suba con la calle 80.
- Ruta 2: Extiende desde la calle 80 hasta el aeropuerto El Dorado.
- Ruta 3: Del aeropuerto El Dorado a la calle 13.
- Ruta 4: Desde la calle 13 hasta Corabastos y el Portal Américas de TransMilenio, beneficiando a barrios de Kennedy.
- Ruta 5: Desde el Portal Américas hasta el patio taller del Metro en Bosa.
- Ruta 6: Del patio taller del Metro en Bosa hasta Indumil-San Antonio, con una posible extensión hasta Soacha.
- Ruta 7: Conexión entre Soacha y el municipio de Cota en Cundinamarca.
Este plan ambicioso no solo facilitará la movilidad entre el sur y el norte de Bogotá en aproximadamente 40 minutos, sino que beneficiará directamente a más de 4.260.000 habitantes de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa.
Un elemento crucial para la implementación de este sistema es la descontaminación del río Bogotá. El Acueducto de Bogotá ha reportado avances significativos en esta área, destacando cinco importantes obras en proceso. Entre ellas se encuentran la operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre y el proceso de precalificación para la PTAR Canoas. Estas acciones son esenciales para asegurar que el río sea una vía navegable y saludable, apta para el transporte público.
La implementación del transporte fluvial en Bogotá no solo representa una solución innovadora y sostenible para los problemas de movilidad urbana, sino que también muestra un compromiso real con la revitalización y el cuidado del medio ambiente. Este megaproyecto, de ejecutarse como se ha planteado, podría convertirse en un modelo a seguir para otras ciudades del mundo que buscan alternativas de transporte más limpias y eficientes. La apuesta por el río Bogotá como una arteria de movilidad urbana es, sin duda, un paso audaz hacia un futuro más verde y conectado para la capital colombiana.
Fuente: Red+
