Un buque que tenía programado arribar al Puerto de Barranquilla con 35.000 toneladas de clínker, tuvo que desviarse al puerto de Cartagena, ante la incertidumbre de no saber cuándo poder ingresar al canal de acceso al Puerto, debido a la baja profundidad de la vía. A esta preocupante situación se le suma que el contrato para el dragado del acceso está a punto de caducar sin que se haya logrado objetivo de alcanzar un calado de 10,20 metros.
Ante este panorama, el jefe de Asuntos Portuarios del Distrito, José Curvelo, aseguró que se vienen adelantando mesas técnicas para evaluar la situación y darle solución inmediata al momento de generarse las dificultades que nacen debido a la sedimentación del río.
José Curvelo aseguró que “el punto en Bocas de Ceniza es el punto más crítico, según el mensaje de seguridad que emitió la Capitanía de Puerto, y se está atendiendo. Tenemos una embarcación con un calado de 9,8 metros que debería estar ingresando a más tardar el lunes, si los trabajos se hacen como se tiene previsto”.
Debido a la alta sedimentación en el Río Magdalena por segunda vez en el último mes, la Dirección General Marítima (Dimar), emitió un mensaje de seguridad que restringe el ingreso de buques que necesiten una profundidad superior a 9,3 metros para entrar al puerto.
Fuente: Mundo Marítimo
Imagen: Archivo Mundo Marítimo
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