En el año 2013 en Colombia se movilizaron a través de las terminales de transporte más de 172 millones de pasajeros. Eso según cifras del Ministerio de Transporte que no tienen en cuenta los trayectos recorridos fuera de las terminales en un país que, como Colombia, no cuenta con esas centrales en cerca de mil municipios.
Por eso, Álvaro Hernando Cardona, director ejecutivo de la cámara sectorial del transporte de la Asociación Nacional de Industriales de Colombia (Andi), calcula que los movimientos de pasajeros en el 2013 pudieron ascender a los 350 0 360 millones en todo el territorio nacional.
Esa ambigüedad de cifras y, sobre todo, en la reglamentación que rige al sector fue uno de los puntos de discusión que concentró la atención en el quinto congreso anual organizado por la Andi para el gremio de transportadores de pasajeros por vía terrestre.
Además de la falta de coherencia en la normatividad, los representantes de las principales 11 empresas transportadoras del país coincidieron en que la ilegalidad e informalidad en varias regiones, el entorno de infraestructura y el fortalecimiento empresarial son los principales retos que deberá enfrentar el sector en el futuro inmediato.
Para Mario Lozano Vargas, presidente de la junta directiva de la cámara sectorial del transporte de la Andi, el más crucial de todos es el de la ilegalidad y la informalidad presente en todas las formas de transporte de pasajeros, tanto a nivel urbano como intermunicipal.
“Requerimos que el Gobierno ejerza controles para garantizar una operación más segura”, afirmó Lozano, también gerente de Expreso Brasilia, una de las transportadoras de pasajeros más grandes del país.
Y si bien el tema de la informalidad tiene un carácter cultural, como lo reconoce el propio Álvaro Hernando Cardona, desde el gremio de transportadores de la Andi afirman que se puede trabajar en educar al pasajero para entender las ventajas de buscar empresas legalmente reconocidas.
Los transportadores coincidieron en que parte de esa cultura del servicio debe partir desde sus propios empleados.
Por esa razón propusieron al Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) un plan para dar una formación técnica o tecnológica a los conductores en temas de atención al cliente, socorro en situaciones de emergencia o ayuda a usuarios con discapacidad o en condiciones especiales.
Álvaro Cardona asegura que contar con ese grado de profesionalización ayudará al fortalecimiento empresarial de las compañías del sector.
En el congreso que tuvo lugar en Paipa, los representantes de las empresas llamaron la atención también sobre la necesidad de robustecer la presencia en canales de comercio electrónico pues, actualmente, el total de transacciones que realizan en la venta de pasajes por esa vía digital no supera el 3 por ciento.
Un Ministerio de transporte.
Parte de las necesidades que dejaron en manifiesto las empresas estaban orientadas a un Ministerio que haga hincapié en los temas de infraestructura, pues, afirmaron, la actual cartera está enfocada a los focos de infraestructura y desarrollo.
“Al Gobierno le falta dedicarle al sector recursos y gente que piense en el transporte, personas que piensen en el tema de transporte y sus temas coyunturales”, comentó Mario Lozano.
Sin embargo, los transportadores valoraron el esfuerzo del Gobierno nacional por impulsar las autopistas de cuarta generación, las cuales podrían significar una reducción en tiempos de operación de un 30 por ciento y en costos en un 20 por ciento.
Fuente: Portafolio
Fotografía: Wikimedia
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