El próximo 11 de junio empezará la recuperación de la navegabilidad por el río Magdalena con las labores de dragado y mantenimiento de 630 kilómetros, entre Barrancabermeja y Bocas de Ceniza en Barranquilla, que hacen parte del megaproyecto que le devolverá la vida a la principal arteria fluvial colombiana y donde el Gobierno Nacional invierte recursos del orden de los 2,5 billones de pesos.
Así lo anunció la Ministra de Transporte, Natalia Abello Vives, en Barranquilla en el Foro ‘Magdalena navegable: el renacer de un río’, organizado por la revista Semana, que contó con la participación de expertos en temas de transporte fluvial, académicos, empresarios y representantes de los gremios industriales.
La Ministra señaló que la recuperación del Magdalena “es la apuesta clara por el transporte multimodal en Colombia, que permitirá integrar las obras de infraestructura con el río y, por ello, tenemos que transformar la política de transporte en Colombia para que haya una articulación clara entre los modos carretero, férreo, fluvial y aéreo”.
Abello Vives informó además que con las obras para la recuperación de la navegabilidad del Magdalena se generarán 1.350 empleos, directos e indirectos, en las tres etapas en que se ha dividido el proyecto: preconstrucción, construcción y administración.
Esta importante obra de ingeniería, permitirá la navegabilidad con una profundidad de 7 pies a lo largo de 908 kilómetros, lo que traerá disminución en gastos de operación para el transporte de carga, aumento de ingresos por fletes y mitigación de efectos ambientales.
La Ministra resaltó la importancia estratégica del proyecto y recalcó que “vamos a consolidar a Barranquilla y Barrancabermeja, así como a Puerto Berrío y Puerto Salgar –, como nodos logísticos claves para la economía del país. Conectar los grandes centros de producción del país con el mundo, con costos eficientes, es fundamental para nuestra industria y esto es posible con el transporte fluvial”, puntualizó.
La funcionaria indicó que la recuperación del Magdalena va más allá de lo fluvial y busca tener un conjunto de operaciones por todo el país, que tendrán en el río, uno de los puntos de conexión más importantes, con estaciones para el descargue férreo y carretero, que fomenten el intermodalismo.
Para lograr estas ambiciosas metas, la Ministra de Transporte reiteró finalmente que “estamos hablando de Infraestructura Inteligente de Transporte, con sistemas de logística que integren a todos los actores del transporte en sus diferentes modos, para que cuenten con información en tiempo real para sus procesos, para lograr, mayor competitividad y una eficiente conexión entre las regiones”.
Datos clave:
– Con la recuperación de la navegabilidad por el Magdalena, se calcula que el valor de los fletes se reducirán entre un 30-40 por ciento.
– Sustituir el transporte terrestre por el fluvial, puede mitigar 20 millones de toneladas de gases de efecto invernadero por año.
– Toneladas de carga movilizadas al año: 6 millones en 2016 y 10 millones de toneladas al finalizar el contrato, en 13,5 años.
– Un remolcador por el río puede transportar una tonelada de carga 2,5 veces más lejos que el ferrocarril y 10 veces más lejos que un camión.
– Un convoy de 6 barcazas podrá llevar 6.000 toneladas. Para ello hoy se necesitan 210 tractomulas.
– La navegación será 24 horas, día y noche, para que, viajes que hoy se demoran hasta siete días o más, se realicen en tres días y medio.
– El costo por kilómetro para transportar una tonelada en río es alrededor de la mitad que el costo por carretera (disminución de $62 a $33) El rendimiento del combustible en transporte fluvial es 333 veces mayor que en transporte carretero (pasando de 15 km a 500 km litro/tonelada).
Fuente: Ministerio de transporte
Fotografía: Ministerio de transporte
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