Por retrasos, solo hasta el 2020 se sentiría el aporte de las 4G al PIB
El impacto positivo en la economía de Colombia que traen consigo las vías de cuarta generación (4G) podría llegar solo hasta el 2020, si los proyectos no le ponen el acelerador a sus inicios de obra y a conseguir los recursos necesarios para su ejecución.
Esta determinación fue hecha por Fedesarrollo en su estudio ‘Impacto del retraso de la ejecución del programa de concesiones 4G en el crecimiento económico’, en el que concluyó que, en el peor de los escenarios, los megaproyectos llevarían a un impacto negativo en casi todos los indicadores de aquí al 2019, y apenas en el 2020 habría un efecto levemente positivo. El informe adquiere una importancia mayor en la coyuntura actual, debido a que en lo corrido del año no se ha logrado ningún cierre financiero nuevo, aun cuando para todo el 2017 estaban proyectados inicialmente que 10 lograrían los recursos definitivos. Vale destacar que la Financiera de Desarrollo Nacional revisó esta previsión a la baja y la ubicó en 8 proyectos. Sin embargo, las cifras de Fedesarrollo —con corte a mayo— indican que 14 vías contaban con acta de inicio ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y avanzaban en preconstrucción, pero no habían logrado el cierre definitivo. Por su parte, 8 estaban al día con todas sus obligaciones y otras 9 ni siquiera tenían acta de inicio. Lo anterior, según el centro de estudios, desencadenaría en tres posibles escenarios de simulación. LOS TRES ESCENARIOS El primero, denominado como base, “supone que la ejecución se realiza según la dinámica reportada en los pliegos originales del contrato de concesión”; el segundo prevé “retrasos en los cronogramas, pero garantizando la ejecución de todos los contratos”; y el tercero (el más pesimista) cree que “los proyectos que tienen acta de inicio se retrasarán un año y los que no cuentan con esta, se suspenden y no se ejecutan”. Fedesarrollo determinó que si se cumple el escenario medio (el más realista), el flujo de inversión en las 4G se extendería a niveles altos de aquí al 2020, pero los réditos en PIB del país solo se sentirían hasta el 2019. “Para el 2017, el aplazamiento de la inversión 4G genera un impacto sobre el crecimiento del PIB del orden de 0,5% tanto en el escenario medio como en el bajo (frente al base), mientras que para el 2018, en el bajo se mantiene en -0,4% y en el medio se reduce a cerca de la mitad (-0,22%). Si fuera así, Fedesarrollo no habría bajado a 1,7% el crecimiento de la economía local. De hecho, “si no hubiese habido retraso alguno en las inversiones frente a lo planteado en los contratos, el crecimiento en el 2017 sería de 2,2%”. Asimismo, explicó que el impacto de los retrasos del programa 4G, que es hoy el caballito de batalla para apalancar el PIB, se producen, debido al efecto que las obras civiles tienen sobre otros sectores, “al demandar menos insumos y mano de obra frente a lo estimado inicialmente”. De acuerdo con el informe, son seis los motivos que explican los retrasos, según los concesionarios. Uno de ellos es el esquema de financiación que estos siguen explorando; otro es que, según los constructores, un solo año para preconstrucción es poco; además, señalan los estrictos controles de capital por parte de la banca para el giro de recursos. Igualmente, dicen que la ANI es poco flexible para la modificación de los contratos, que la desaceleración les ha pasado factura y que el caso Odebrecht también ha generado incertidumbre en el sector.
Fuente: Portafolio Imagen: Archivo Portafolio Ver artículo original]]>