A partir del 1 de septiembre de 2024, el sector del transporte aéreo en Colombia enfrenta un cambio trascendental en su funcionamiento administrativo. Siguiendo las directrices establecidas por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), las empresas de transporte aéreo, tanto nacionales como internacionales, están obligadas a emitir el documento equivalente a través del sistema electrónico de facturación. Este requerimiento, enmarcado bajo las resoluciones 165 de 2023 y 008 de 2024, busca consolidar la digitalización del país, optimizar procesos y brindar mayor transparencia a los usuarios del sector aéreo.
La estrategia de digitalización del Gobierno Nacional, a través de la DIAN, persigue varios objetivos clave: optimizar los procesos administrativos, reducir la evasión fiscal y promover una cultura de transparencia y responsabilidad fiscal en todos los sectores económicos. En el caso particular del transporte aéreo, esta medida permite una mayor eficiencia en la emisión de tiquetes y en el registro de transacciones. La implementación de la facturación electrónica es un hito importante que alinea al país con las tendencias globales hacia una mayor automatización de los servicios.
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Este nuevo esquema no solo mejorará el control gubernamental, sino que también será beneficioso para las empresas y los usuarios. Con una facturación más ágil y digital, las aerolíneas podrán tener un mejor manejo de sus finanzas, mientras que los usuarios disfrutarán de un proceso más transparente y confiable en cada compra.
La Aeronáutica Civil ha hecho un llamado a todos los pasajeros para que, a partir de esta fecha, soliciten su factura electrónica al momento de adquirir un tiquete aéreo, ya sea directamente con las aerolíneas o mediante agencias de viajes. La facturación electrónica no solo facilita el control de las transacciones, sino que también asegura que los usuarios tengan un registro claro y preciso de sus compras, algo que cobra especial relevancia en casos de reembolsos o reclamos.
El proceso de facturación electrónica también se traduce en una mayor protección para los usuarios, al garantizar que los detalles de su compra se encuentren correctamente registrados y documentados. En un contexto en el que la digitalización abarca cada vez más aspectos de la vida cotidiana, la adopción de esta práctica es un paso adelante hacia la modernización del sector aéreo colombiano.
Para las aerolíneas y agencias de viaje, este cambio ha implicado una importante adaptación tecnológica y operativa. Aunque muchas compañías ya contaban con sistemas electrónicos avanzados, la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas bajo las resoluciones de la DIAN implica un mayor esfuerzo por alinearse a los estándares exigidos. En este sentido, la colaboración entre la DIAN, la Aeronáutica Civil y las aerolíneas ha sido crucial para asegurar una transición fluida hacia este nuevo esquema.
Los operadores aéreos y agencias que no cumplan con esta nueva normativa se enfrentarán a sanciones. Sin embargo, la DIAN ha puesto a disposición de las empresas del sector una serie de recursos y canales de asistencia para resolver dudas y facilitar la integración del sistema de facturación electrónica en sus operaciones cotidianas.
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Desde la perspectiva del pasajero, la facturación electrónica representa una herramienta importante para asegurar la transparencia y la claridad en los servicios ofrecidos. No solo se trata de un cambio administrativo, sino de un avance significativo hacia una mayor confianza en el sector. Los usuarios podrán tener un registro más preciso de sus transacciones, lo que resulta especialmente útil en situaciones de cambios de vuelos, reembolsos o cualquier inconveniente relacionado con sus viajes.
En términos más amplios, esta medida contribuye a la transformación digital del sector aéreo en Colombia, posicionándolo como un actor más moderno y eficiente dentro del panorama global. La digitalización de los procesos no solo beneficia a las empresas del sector, sino que también mejora la experiencia del usuario, haciendo que los viajes aéreos sean más confiables y seguros.
Fuente: Aerocivil
