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Las grietas se están comiendo la calle 53, en Bogotá

Tiene una longitud aproximada de 10 metros. Usuarios y conductores del SITP, los afectados. Sobre la calle 53 entre las carreras 56 y 57, sentido oriente-occidente, podría estar uno de los peores hundimientos en la ciudad. Son cerca de 10 metros de largo los de este hueco, que literalmente se traga uno de los dos […]

Tiene una longitud aproximada de 10 metros. Usuarios y conductores del SITP, los afectados.

Sobre la calle 53 entre las carreras 56 y 57, sentido oriente-occidente, podría estar uno de los peores hundimientos en la ciudad. Son cerca de 10 metros de largo los de este hueco, que literalmente se traga uno de los dos carriles.

“Es como si la tierra se estuviera comiendo el pavimento. No se salva ni el paradero del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que está justo en este punto”, manifestó Juan Agudelo, residente del sector.

En un recorrido que hizo EL TIEMPO desde la carrera 68 hasta la carrera 24, encontró otros hundimientos que dificultan la movilidad y ponen en riesgo a los conductores, motociclistas y transeúntes.

En la carrera 54, sentido occidente-oriente, en el carril izquierdo, la vía se abre y hace que el pavimento se desnivele.

“Esto es un descuido espantoso por parte de la administración. Esta calle es para transitar rápido, pero en cualquier momento uno se encuentra con uno de estos desniveles y puede causar un accidente”, señala Luis Alfonso, conductor de carro particular.

En su concepto, en algunos casos es mejor coger el hueco porque al tratar de esquivarlo no hay tiempo de mirar el espejo y se puede estrellar.

Unas cuadras más arriba hay otro hundimiento en ambos costados de la calle 53, esta vez en la carrera 26. El que está ubicado en sentido occidente-oriente es el que, según los comerciantes, ha causado más accidentes. “Los carros grandes son los más propensos a verse involucrados en choques en este punto al tratar de esquivar el hundimiento. Los vehículos más pequeños, si van con velocidad, terminan golpeando la parte de abajo del carro contra la vía. En el pavimento se ve la pintura que han dejado estos choques contra el suelo”, describe José Torres, taxista.

Según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la administración distrital en los últimos tres meses, a través de la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), ha tapado más de 115 huecos que eran un riesgo inminente para los conductores que transitan el sector de la calle 53 entre carreras 45 y 66A.Pero los más perjudicados son los motociclistas y esto empeora si no conocen la vía o ha llovido. “Iba detrás de un carro y cuando sentí fue el vaivén del hueco. No me caí de milagro y me ayudó que tenía bien agarrado el manubrio de la motocicleta; pero sí he visto que otros compañeros han terminado lesionados”, manifiesta Mauricio Aguilar, mensajero. “Lo más complicado es cuando llueve, porque como todo está empozado no se distinguen los huecos y el problema es mayor”, agrega.

“Estos trabajos se realizaron como plan de choque y se estudia la posibilidad de iniciar en algunas zonas de esta vía una rehabilitación, que es un proceso constructivo más complejo que adelantaría el IDU”, señaló la entidad.

Otro punto crítico en el que convergen dos vías es la calle 53 con carrera 24: aquí hay más de siete huecos, y el punto más crítico está en el carril de occidente a oriente.

“Necesitamos la mano poderosa del IDU para que dé solución a esto. La vía en estos puntos para intervenir se reduce a un solo carril y todo el tiempo que se gana en gran parte del recorrido se pierde en esta intersección. Los carros deben detenerse para esquivar los hundimientos”, dice Pablo Luna, conductor de un carro de placas blancas.

 

Fuente: El tiempo 

Fotografía: El tiempo 

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