Un buen desempeño logístico comprende la eficiencia aduanera y la calidad de la infraestructura de transporte y comercio
Existen hechos o hitos importantes que han marcado el camino hacia el éxito del que hoy gozan grandes y reconocidas compañías. Por ejemplo, Zara creció con una estrategia enfocada en una alta capacidad de respuesta ante las tendencias cambiantes a precios razonables. Mientras que en la industria de la moda el tiempo que transcurre entre el diseño de una prenda y su exhibición en vitrina está usualmente por encima de seis meses, Zara lo ha acelerado, logrando tiempos de cuatro a seis semanas. Esta velocidad le permite a Zara introducir nuevos diseños cada semana y cambiar el 75% de su exhibición de productos cada tres o cuatro semanas.
Por otro lado, Amazon es la empresa que logró más rápidamente alcanzar ventas por encima de los 100 millones de dólares.
Su dominio del mercado lo logró gracias a innovaciones logísticas en almacenamiento (ubicación estratégica de bodegas), opciones de entrega (incluso en dos horas), tecnología (uso de automatización y robótica en gestión de pedidos, inventarios y distribución) y producción (manufactura en casa).
Estos y muchos otros casos de éxito están relacionados con la manera en que estas empresas gestionan sus cadenas de suministro, gestión que abarca la planeación y administración de todas las actividades involucradas en el abastecimiento y compra de insumos, transformación de insumos en bienes y/o servicios, y gestión logística. También incluye la coordinación y colaboración con socios de la cadena, que pueden ser proveedores, intermediarios, operadores 3PL y clientes.
La logística, además, tiene el potencial de incrementar la productividad no solo a nivel empresa sino también a nivel nación, lo cual incide positivamente en la competitividad y bienestar de una nación. Un buen desempeño logístico comprende un conjunto de factores como la eficiencia aduanera, la calidad de la infraestructura de transporte y comercio, la habilidad para rastrear y localizar mercancía, la calidad de servicios logísticos, entre otros, que permiten reducir costos y tiempos de entrega a clientes. Si bien Colombia ha mejorado su desempeño logístico en el último lustro de acuerdo con los indicadores logísticos del Banco Mundial, el país todavía tiene amplias oportunidades de mejora para ponerse a la par de otros países latinoamericanos como Chile, Panamá y México.
Por ejemplo, el programa de Administración en Logística y Producción de la Universidad del Rosario involucra todos los aspectos esenciales para el éxito en la gestión de las cadenas de suministro y la logística, tales como gestión de abastecimiento, gestión de la producción, gestión de calidad, control de inventarios, gestión del transporte nacional e internacional, logística inversa, entre otros. La Escuela de Administración del Rosario tiene mallas curriculares vanguardistas que contienen elementos de la cuarta revolución industrial, tales como analítica de datos, la digitalización de las cadenas de suministro, inteligencia de negocios, negocios en la nube, blockchain, internet de las cosas, entre otros.
Los programas de Administración en Logística y Producción son una necesidad en Colombia, tanto a nivel empresa como a nivel nación. Si bien Colombia ha mejorado su desempeño logístico en el último lustro, pasando del puesto 94 en 2016 al 58 en 2018 de acuerdo con los indicadores del Banco Mundial, nuestro país aún tiene un rezago importante comparado con los países de más alto desempeño logístico.
Respecto a la logística y competitividad en Colombia, Cundinamarca y Bogotá son consideradas las zonas más innovadoras, eso dice el índice anual del DNP, al que este diario tuvo acceso. Vichada, Guaviare, Chocó y La Guajira fueron los departamentos con el peor puntaje.
La región de Bogotá D.C.-Cundinamarca y el departamento de Antioquia fueron los más innovadores en 2019, según el índice que mide esa característica, realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Este diario tuvo acceso al índice que se dará a conocer hoy por el DNP, el cual estudia la innovación por departamento, y que tiene en cuenta la forma en que la academia, el sector público y el privado responden a los desafíos en esa materia.
De acuerdo con Luis Alberto Rodríguez, director del DNP, el documento del Índice Departamental de Innovación para Colombia (IDIC) de este año cuenta con un capítulo de análisis para cada uno de los departamentos, donde se evalúan los principales avances y retos del territorio, las experiencias e iniciativas y las políticas públicas implementadas en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI).
El informe señala que la región con mejor desempeño fue Bogotá y Cundinamarca con un puntaje de 69,9, seguida por Antioquia que obtuvo 64,4 puntos. Luego, los seis departamentos más destacados fueron Santander, Atlántico, Risaralda, Valle del Cauca, Caldas y Quindío, cuyos puntajes los ubicaron en la categoría de medio alto.
Llama la atención que los que lograron mejores puntajes se mantuvieron igual con respecto al índice del 2018. Asimismo, Bolívar cayó a la categoría “medio” y Quindío subió a medio alto.
Por otro lado, el informe también reveló que los departamentos con los puntajes más malos fueron Vichada (11,66), Guaviare (12,42), Chocó (15,02) y La Guajira (15,02). Según el DNP, este resultado se asocia a los rezagos en tres aspectos principales: los niveles de sofisticación de negocios, la producción de conocimiento, y la tecnología y producción creativa.
El puntaje promedio nacional del IDIC fue de 30,42. Sin embargo, existe una gran brecha entre los departamentos con mayor y menor índice, pues mientras que Bogotá-Cundinamarca tuvo 69,9 puntos y está en el primer lugar, Vichada es el que ocupa el último puesto con 11,6 puntos.
Cabe resaltar que estos resultados pueden cambiar significativamente para la versión del 2020, teniendo en cuenta el impacto de la pandemia por coronavirus en el país y en el mundo.
Ante la incógnita que surge sobre qué podría pasar con los resultados. El DNP le explicó a este diario que “lo que hemos visto es que los departamentos que tienen mejores capacidades de diagnóstico de la enfermedad, les va bien en el puntaje general del índice. Así, departamentos con altos niveles de innovación departamental también tienen mejor capacidad de diagnóstico”.
En otras palabras, dice el DNP, los departamentos con mejores puntajes tienen mayores probabilidades de adaptarse a los cambios que ha traído la crisis por covid-19.
Fuente: Revista Portafolio
Imagen: Archivo Revista Portafolio