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Los cuellos de botella que hacen de la autopista Norte una pesadilla

En tramos se pasa de cinco carriles a tres, a lo que se suman las obras de TransMilenio. Diariamente, cerca de 30.000 vehículos transitan por la autopista Norte (buses del SITP, intermunicipales, particulares, motos y camiones). Son los mismos que deben sortear los cuellos de botella que se forman en algunos tramos, ya sea por […]

En tramos se pasa de cinco carriles a tres, a lo que se suman las obras de TransMilenio.

Diariamente, cerca de 30.000 vehículos transitan por la autopista Norte (buses del SITP, intermunicipales, particulares, motos y camiones). Son los mismos que deben sortear los cuellos de botella que se forman en algunos tramos, ya sea por las obras que se hacen a lo largo de la vía o por la reducción de carriles.

Estos trancones hacen que, por momentos, el promedio de velocidad disminuya de 60 km por hora a 20. “Es tanta la congestión que por instantes alcanza a bajar hasta los 10 km por hora”, asegura Santiago Henao, director del Centro de Estudios de Vías y Transporte de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, la cual realizó un estudio en el que se analizaron los factores y las causas de esta problemática.

 

“En sectores, el promedio de vehículos en hora pico es de 1.200 por carril, de los cuales 172 son buses intermunicipales”, precisó.

Según este análisis, a los trancones se suma la polución que producen los carros al transitar a baja velocidad.

“Por la congestión son emitidos a la atmósfera 40 gramos de monóxido de carbono, en promedio, por cada medio kilómetro de trancón por vehículo. Si se suman las emisiones por el número de carros (2.700) que por allí pasan en una hora, se emiten 54 kilógramos de ese contaminante”, asegura el docente e investigador José Ignacio Nieto.

Disminución en los carriles

Solo es cambiar de sentido de vista (sur a norte) en el puente peatonal de la autopista Norte con calle 192 para darse cuenta que de cinco carriles se pasa a tres, y en muchas ocasiones a dos si un carro se vara o detiene su marcha.

Según la investigación, en promedio, 2.200 vehículos por carril transitan por hora en este punto. Convergen buses del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), intermunicipales, camiones, particulares y motos.

“Los conductores gastan regularmente el doble del tiempo para llegar a su destino en horas pico. Esta vía es para transitar en promedio a 60 kilómetros por hora, pero con la congestión que produce la reducción de carriles y el paradero del SITP se baja la velocidad a 20 y en momentos a 10 km por hora, convirtiendo este punto en un cuello de botella para la movilidad”, asegura el investigador José Ignacio Nieto. “Por hora, en este punto transitan en promedio cerca de 172 buses intermunicipales”, agrega.

Intermunicipales que se cruzan la vía

La detención ilegal para recoger pasajeros por parte de los buses intermunicipales que salen del portal Norte de TransMilenio se da en la calle 185 con la autopista Norte. Estos vehículos, como lo comprobó EL TIEMPO, en menos de 50 metros entrecruzan los cinco carriles de esta autopista (de izquierda a derecha), poniendo en peligro a los demás vehículos, motos y pasajeros.

Según el estudio realizado por la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, una de las recomendaciones que dan es que se instalen separadores tipo TransMilenio o una barrera que les impida a las personas detenerse en este sector para esperar el transporte.

“Esto causa traumatismo a los demás conductores que van por esta vía de sur a norte. En hora pico, cerca de 180 buses intermunicipales transitan por ahí y, según la investigación, el 90 por ciento de los conductores hacen este tipo de maniobras, que además de ser peligrosas causan trancón y estrechamiento de la carretera, con lo cual baja el promedio de velocidad”, asegura José Ignacio Nieto, docente e investigador del área de transporte.

Ampliación de estación Toberín

Debido a la ampliación de la estación Toberín de TM (calle 163 con Autonorte), el espacio para los carros particulares se reduce de tres a dos carriles, sentido sur norte.

“Aunque la vía se adecuó para que funcionen dos carriles mixtos mientras se realizan las obras, comprobamos que si transita un camión, este ocupa los dos espacios, lo que hace que de tres carriles se pase a uno, perjudicando la movilidad”, asegura María Fernanda Ramírez, docente e investigadora de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito. “A esto se suma que las características del separador entre el carril de TM y el de los carros mixtos se convierte en un peligro para los conductores por lo angosto de la vía. En él ya se ven marcas de los carros que lo han golpeado”, agregó.

Aunque según la Secretaría de Movilidad hay un plan de manejo de tráfico en este punto, el trancón se hace evidente en cualquier hora del día.

Fuente: El tiempo 

Fotografía: El tiempo 

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