Yeimi Botero está desesperada. El padre de sus tres hijos y del bebé de siete meses de gestación que lleva en su vientre, Gregorio Robledo Castro, lucha contra la muerte. Y todo por los dos balazos que le dieron en una riña, en Los Alpes.
Ella teme por lo que pueda pasarle, pero también porque la agresión quede impune. La mujer señala que el presunto responsable del hecho es un abogado, quien funge como defensor público gracias a una orden de prestación de servicios que tiene con la Defensoría del Pueblo en Cartagena.
Por ello, ayer en la mañana, la esposa de Gregorio se fue hasta las instalaciones de la Defensoría en el Centro y se colocó en la entrada con una cartelera en la que exigía justicia. “Ya van varios días desde que le dispararon a mi esposo y el agresor está libre. No es justo porque mi marido está mal en la clínica y todo ha seguido como si nada”, indicó Yeimi.
Respecto a ello, Irina Junieles, Defensora del Pueblo, dijo que al que señalan de la agresión no es funcionario de esa institución. “Es contratista. La situación que tiene él es algo personal y no compromete a la Defensoría del Pueblo. No hemos hecho acciones de defensa a favor del señor, no le hemos puesto un abogado que lo defienda. La Fiscalía está investigando el caso y será la que tome decisiones contra él y sus restricciones para su salida del país”, explicó Junieles.
Esta también dijo que el abogado sigue cumpliendo con sus labores como contratista y que ha dicho que actuó en legítima defensa. Sin embargo, otra cosa es lo que dicen los parientes del comerciante baleado.
La agresión
Yeimi explica que su marido tiene una empresa de transporte de carga pesada y que viven en Barranquilla. Hace unos días vinieron a Cartagena porque la madre de Gregorio vive en La Heroica y tiene problemas de salud. Gregorio se bajó en casa de un familiar, en el conjunto Puerta de Los Alpes, en Los Alpes.
El sábado en la noche, celebraban el cumpleaños de una prima y Gregorio dejó parqueado su carro frente a la vivienda de su familiar.
“Como el vehículo estaba junto a la casa del abogado, un hijo de este salió a reclamar. Empezó a discutir con Gregorio y luego se fueron a los golpes. Ahí fue que salió el abogado con un arma de fuego y le dio un balazo a mi esposo en la espalda. Cuando él volteó, le dio otro en una clavícula. La mujer le tuvo que quitar el arma. Pese a que denunciamos el hecho, al abogado no lo han detenido y nos dicen que va a salir del país y hasta que pidió protección policial, cuando los agredidos somos nosotros. Queremos justicia”, dijo Yeimi Botero. Las autoridades investigan el hecho para esclarecer lo sucedido.
Fuente: El Universal
Fotografía: El Universal