¿Para qué taxis?, si en cada esquina del centro de Neiva, hay un hombre sentado en su moto ofreciendo servicios de transporte a donde usted lo requiera.
Ya ni siquiera son competencia de las rutas de autobuses, pues estos calculistas de tarifas no requieren de un taxímetro para cobrar su servicio puerta a puerta. Sus tarifas son cobros similares a la del gremio amarillo.
Como la invasión del espacio público de los neivanos específicamente del centro de la ciudad (un caos total), ésta también es una invasión al débil sistema de transporte público que tenemos.Como dicen los que emprenden, detrás de un problema se esconde una gran oportunidad.
Hoy, hay una sola realidad, el mototaxismo en Neiva, es un problema social. Esta economía de transporte informal e ilegal es el sustento de miles de familias que dependen única y exclusivamente del producido diario de su motocicleta. Pero también, fuertes organizaciones clandestinas se han creado para hacer del mototaxismo un negocio rentable, generador de empleos informales pero que al final son una solución laboral.
Es normal escuchar en la calle, que una sola persona, es dueña de más de cincuenta o cien motos al servicio del transporte público ilegal.
¿Quiénes son los responsables?
La responsabilidad es compartida, primero del Gobierno Nacional que se ha hecho el de la vista gorda, posiblemente el mototaxismo le esté aportando a los datos del DANE, a calcular las cifras de desempleo que se sitúan en el país en un solo digito. Ha faltado severidad en el Gobierno, para atacar desde el legislativo este virus de transporte ilegal de pasajeros en el país.
Pero también es una realidad que nuestros mandatarios locales son unos astros para la gambeta, cuando de afrontar el tema se trata. El crecimiento progresivo de esta actividad, es el producto de haber mirado de reojo la problemática en las últimas administraciones de la ciudad. Lo que llaman los expertos, huirle al costo político.
Las empresas legales de transporte público también tienen responsabilidad, no solo por el aumento de su parque automotor, mas oferta que demanda, que obliga al costo elevado del pasaje y el pésimo estado de los vehículos junto a la baja calidad de prestación del servicio.
No hay solución a la vista, las medidas anunciadas por el gobierno municipal no alcanzan a ser paños de agua tibia. El gremio de taxistas deberá entender que solo si son competitivos podrán salir adelante de esta crisis generada por el transporte ilegal. Hablo de un gremio capacitado, organizado, claro con el sistema tarifario, con un parque automotor moderno y un servicio desde lo humano y técnico de calidad.
La sociedad civil tendrá que exigir a quienes quieran gobernar la ciudad una explicación de esta problemática social y cómo la abordarán desde su propuesta de campaña política, porque la bomba social creada por este reglón económico informal e ilegal, muy seguramente explotará cuando entre en vigencia el sistema integrado de transporte de la ciudad.
Finalmente, si usted ha sido o es un usuario del mototaxismo en Neiva sería bueno preguntarse ¿por qué razón se sube a un sistema inseguro e ilegal? La cadena de responsables la cierran los que pagan por un trayecto en mototaxi.
Fuente: Tu semanario
Fotografía: Wikimedia
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