Distintas zonas de tres departamentos de la Costa Caribe fueron afectadas por el paro armado de 24 horas anunciado por la banda criminal Clan Úsuga o Autodefensas Gaitanistas de Colombia (ACG), que el miércoles difundió su mensaje a través de panfletos que integrantes de sus redes distribuyeron.
Un reporte de la Defensoría del Pueblo incluyó ayer a Córdoba, Sucre y Bolívar en la lista de departamentos con poblaciones perjudicadas por las acciones ilegales, junto con Chocó y Antioquia. En Cesar y La Guajira circularon impresos con las intimidaciones, pero no se reportaron alteraciones al normal desarrollo de actividades laborales.
El organismo corroboró además las denuncias sobre “la obstrucción de vías, la interrupción de clases en colegios y la pintura de grafitis en casas y vehículos que causaron temor en los habitantes”.
El Clan Úsuga justificó su accionar con la “conmemoración” de la muerte de uno de sus cabecillas, Francisco Morelo Peñate, alias Negro Sarley, abatido el 24 de abril de 2013 por policías en zona rural de Turbo (Antioquia).
Incendian camión. La quema de un camión a las 5:30 de la tarde en Pueblo Nuevo interrumpió la relativa calma que había en Córdoba. Sucedió a pocos metros de la estación de gasolina de esa localidad, donde dos motorizados armados obligaron al conductor a detenerse.
Las primeras versiones indican que los delincuentes advirtieron al chofer que “si no sabía de la orden nacional”, y procedieron a incendiar el camión, tipo furgón, que transportaba carne y en su carrocería tenía el logo de la empresa Carnecol.
Los otros problemas en Córdoba se registraron en el sector transporte. El mayor traumatismo se dio en Montería por la falta de despacho de vehículos de servicio público a Tierralta, Montelíbano y la zona costanera.
Desde Tierralta, Valencia, Moñitos, Los Córdobas y Canalete tampoco transitaron vehículos hacia Montería. Y los 15 planchones que atraviesan a diario el río Sinú, entre Cereté y Lorica, también estuvieron amarrados a sus muelles.
“En un reporte se informó de afectaciones en la movilidad, como en el sector del Planchón de Valencia, que une a Córdoba con el Urabá”, agregó la Defensoría del Pueblo en el informe.
La falta de transporte se presentó por igual en Achí, Montecristo y Tiquisio, municipios del sur de Bolívar, en donde la Defensoría detectó las directivas de varios colegios suspendieron las clases como “medida de prevención”.
“Es grave que los grupos armados ilegales estén afectando los derechos de la comunidad”, aseguró el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao Cabrera.
También el comercio. Las otras informaciones recogidas por EL HERALDO incluyeron el cierre total del mercado y el comercio en Valencia, y el cese parcial en Tierralta y las zonas rurales de Montería, Moñitos, Lorica y San Pelayo.
En esa última localidad la tensión obligó, incluso, a que no abrieran las tiendas del corregimiento Sabana Nueva, cuyo planchón para pasar a la margen izquierda, donde queda la mitad del pueblo atravesando el río Sinú, también se mantuvo encadenado todo el día.
“Debimos mercar una vez conocimos el anuncio de paro de ese grupo para no salir siquiera a comprar comida, sabíamos que no podríamos atravesar el río”, sostuvo un campesino de esa subregión en el bajo Sinú.
Hacia la vía a Tierralta, el resto del alto Sinú y San Jorge algunas estaciones de servicio de gasolina se abstuvieron de operar para prevenir retaliaciones del clan criminal.
La parálisis también fue notoria en algunos corregimientos de Montería, como Santa Lucía, Santa Clara, la zona de los Morindó, según el reporte que antes del mediodía entregó el secretario de Gobierno de la ciudad, Salim Ghisays Martínez.
“No podemos decir que se paralizaron totalmente, sino que las actividades no se desarrollaron al cien por ciento. Todo el comercio no abrió por miedo, pero hay que resaltar que la Policía entregó las garantías, incluso a los transportadores para que llegaran a esas poblaciones”, precisó.
El coronel Engelbert Grijalba Suárez, comandante de Policía en Córdoba, dijo que no se trató de un paro armado del Clan Úsuga, “sino de una amenaza contra la ciudadanía, generada por delincuentes organizados”.
El oficial reconoció que disminuyó la actividad económica y laboral, mas insistió en que se debió a la voluntad de algunas personas atemorizadas.
“La gran mayoría de colegios desarrollaron sus actividades de forma normal, hay movilidad en las vías y hemos mantenido policías en los distintos puntos”, sostuvo Grijalba.
Vía cerrada. La troncal que comunica a la Costa con Medellín (Antioquia), a través de Córdoba, estuvo cerrada por actos delincuenciales en Puerto Valdivia.
El alcalde de Caucasia, Óscar Aníbal Suárez, manifestó en entrevista con Caracol que la decisión de la Fuerza Pública se tomó “por prevención”.
En Zaragoza se registró la explosión de un petardo arrojado por vándalos, que dejó como resultado dos patrulleros heridos en cercanías a una estación de policía del parque principal.
“Fue una explosión contra la estación de policía; hay reporte de dos policías heridos: el comandante y un patrullero, que están fuera de peligro. La explosión fue en el parque principal” declaró el alcalde local, Albeiro Menoyos Álvarez.
Hubo cuatro asesinatos
Dos miembros de la Policía fueron asesinados anoche en Puerto Berrio en el Magdalena Medio en medio de un ataque que la institucion atribuyó al ‘plan pistola’.
Los uniformados fueron identificados como Henry Ochoa Nieto (subintendente), y el patrullero, Jeferson Vargas Ariza, quienes fueron atacados cuando iban en una motocicleta de la institución.
Anoche trascendio que cuatro policías también resultaron heridos en el municipio de Buriticá (Antioquia) sobre la vía al mar. Los agentes fueron atacados desde las montañas, a través de ráfagas de fusil y granadas de fragmentación, donde los Policías tenían montado un puesto de control.
En horas de la mañana de ayer, el Gobierno responsabilizó al ‘Clan Úsuga’ de los asesinatos también ocurridos ayer de un policía y un capitán del Ejército. “Un patrullero de la Policía, que se encontraba de civil e iba rumbo a una cita médica, fue asesinado por el Clan Úsuga”, indicó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
El uniformado murió en el municipio de Cértegui, Chocó. El homicidio del militar se produjo en Antioquia. “Estaba en vacaciones y se encontraba (en un carro particular) en compañía de su esposa y su hija”, agregó Villegas.
El oficial, a quien le fue lanzada una granada, también se hallaba de civil y desarmado. Su esposa resultó herida de y “perderá una pierna”, aseveró el Ministro.
El reporte de la Defensoría añade que en el corregimiento de Guaramito, zona rural de Cúcuta, los profesores devolvieron a los alumnos a sus casas como medida preventiva de seguridad. Y resalta que Antioquia fue el departamento más afectado por parálisis generales, como en Turbo y Apartadó, donde un centro comercial fue cerrado.
FUENTE: El Heraldo
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