Quien se posesione como alcalde el primero de enero del 2016 solo tendrá seis meses para resolver uno de los temas más álgidos de la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP): la construcción de los patiotalleres donde se estacionarán y se les hará mantenimiento a unos 12.400 buses zonales y troncales.
Hasta el momento, de las 120 hectáreas que deberían conseguirse para este fin, solo hay 66,3 que están distribuidas en nueve patiotalleres transitorios. Estos, son gestionados junto a los operadores privados, según TransMilenio.
No obstante, los operadores dan cuenta de 65 patios provisionales con un área de 100,2 hectáreas. Según el G7, grupo de los siete concesionarios más adelantados en la implementación, la infraestructura definitiva que debe garantizar el Distrito serán terminales y patios, “esenciales para el sistema de intercambiadores modales de transporte”.
EL TIEMPO conoció que ya están identificados los 96 predios que deben adquirirse (juntos tienen un área mayor a 50 hectáreas), cuyo costo total asciende a los 3,6 billones de pesos, cifra que casi triplica el valor de la construcción de los 35 kilómetros que tendrá la troncal de la avenida Boyacá.
No obstante, fuentes del Distrito le confirmaron a este diario que no será esta Administración la que resuelva el déficit, sino la siguiente. Es TransMilenio quien debe conseguir los recursos y comprar los terrenos ya identificados para cumplir el decreto 294 del 2011 (firmado por la exalcaldesa encargada, Clara López), el cual, dio un plazo de cinco años para conseguir los patiotalleres definitivos del SITP y hacer los estudios y diseños de los mismos. Esos cinco años terminan en julio del 2016.
El tema es crítico ahora que el Distrito se propone acelerar la implementación para que salgan de las vías unos 5.000 vehículos viejos del G7 y se incorpore una flota de casi 1.000 más, de aquí a noviembre.
La presión aumentará cuando Coobús y Egobús, los dos concesionarios intervenidos por la Superintendencia de Puertos y Transporte, incorporen una cifra similar a la del SITP en los próximos meses.
¿Dónde los estacionarán los operadores? Esta es la pregunta que se ha hecho César González, vocero del G7. “No han conseguido un metro cuadrado”, lamentó.
Ese grupo, que tiene comités regulares con TransMilenio, señaló en un informe que esta es una de las barreras para el crecimiento y sostenibilidad del SITP.
Los terrenos que hay
Por ahora, los nueve patiotalleres provisionales no están en las mejores condiciones. Algunos de esos predios cuentan con las especificaciones recomendadas para atender las necesidades del SITP, pero otros ni siquiera tienen las condiciones adecuadas para hacer las revisiones mecánicas necesarias de la flota. Incluso, algunos son los terrenos con piso de tierra usados por los viejos buses y colectivos.
Por ejemplo, el de Gmóvil en el barrio El Mirador de Engativá (carrera 122 n.° 63A-35) está despavimentado y cuenta con una caseta y una área pequeña techada, sin tener un punto para abastecer a los buses de combustible.
En condiciones peores se encuentra el del barrio Berlín en Suba (calle 134 con carrera 144A), que además de tener suelo de tierra, no cuenta con un cerramiento que proteja a los vehículos del sistema, aunque sí tiene una estación de gasolina que también es usada por los viejos buses y busetas del transporte colectivo.
Uno de los que está en mejores condiciones es el que está ubicado en el portal 20 de Julio (San Cristóbal). Ahí, además de los buses zonales, se estacionan los articulados y biarticulados de TransMilenio.
Fuente: El Tiempo
Fotografia: Flickr mariordo59
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