En El Centro y en San Francisco funcionan las más grandes estaciones del transporte ‘pirata’ de la ciudad. Así lo denunció la propia Dirección de Tránsito, al tiempo que señaló que en esos dos sectores se les han impartido los mayores porcentajes de multas a los conductores que promueven la movilización ilegal de pasajeros.
Según Rafael Horacio Núñez Latorre, titular de la citada dependencia, en las calles céntricas de nuestro municipio se han impuesto en lo que va corrido del año 1.316 multas a igual número de conductores ilegales; mientras que en San Francisco la cifra de sancionados asciende a 444.
Otra de la zonas neurálgicas en donde también se ha impuesto otra buena cantidad de comparendos es Provenza, con 201 casos.
El funcionario recalcó que la cifra total de multados durante el presente año 2014 asciende a 2.802.
Dijo que es claro que los controles han aumentado: “si se comparan las sanciones a ‘piratas’ de este año con las de los 10 primeros meses de 2013 vemos que los ‘partes’ aumentaron. El año pasado, a esta fecha, la lista de multados apenas iba en 1.270”.
Él aseveró que el llamado ‘carrusel’ de la informalidad’ en el transporte público local va desde el taxi que recoge usuarios para llenar el cupo o que sigue circulando pese a que pasó a reposición; pasando por el particular que hace carreras en las plazas de mercado; hasta los motociclistas que embarcan pasajeros en cualquier esquina de la ciudad, esquivando a los alféreces.
La realidad es que muchos transportadores ‘piratas hacen de las suyas’ en todos los puntos cardinales de la ciudad, ofreciendo una riesgosa modalidad de servicio público.
En lo concerniente al mototaxismo, afirmó que sus unidades adelantan operativos semanales en La Pedregosa, el Norte, Morrorrico y Centroabastos, identificados como otros puntos críticos de esta modalidad de transporte informal, que, además, genera una competencia desleal con taxis y buses.
Se calcula que hay 4 mil motocicletas en el área metropolitana dedicadas al mototaxismo. Y de éstas, 756 ofrecen este servicio en las calles de Bucaramanga, según la Veeduría de Transporte.
Núñez Latorre les recordó a quienes utilizan este medio de transporte que, además de ser ilícito, en caso de un accidente, los propietarios no cuentan con los seguros contractuales para responder.
Muchas personas acuden al transporte informal porque movilizarse es más barato, pero no tienen en cuenta que corren riesgo, pues son generalmente vehículos sin tarjeta de operación ni seguros de responsabilidad civil contractual y extracontractual. Frente a un eventual percance vial, el usuario es quien asumiría las consecuencias. ya que estos particulares no ofrecen ninguna garantía.
Fuente: Vanguardia.com
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