La Alcaldía suspendió la asignación de nuevas matrículas para vehículos de transporte público colectivo de pasajeros y taxis, debido al incremento que han tenido en la ciudad los vehículos ligados a estas actividades.
Esta restricción, que inició en el 2003, busca congelar el parque automotor del servicio público en Cali, teniendo en cuenta la implementación del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Occidente, MÍO.
De igual forma, fueron suspendidos los trámites para cambio de empresa, habilitación de nuevas empresas de transporte colectivo, adjudicación de nuevas rutas, áreas de operación, frecuencias de despacho y sistemas y subsistemas de transporte.
Además, se restringió la posibilidad de incrementar la capacidad transportadora de las empresas que todavía están habilitadas para prestar el servicio público en la ciudad.
Cabe resaltar que en el caso de los taxis, los propietarios solo podrán hacer reposición del vehículo por desintegración o pérdida del mismo, solamente si cumplen con los requisitos de Ley. De este modo, se impide el ingreso de un mayor número de vehículos de los que ya se encuentran activos en este servicio.
En la ciudad hay 16.244 taxis afiliados a 28 empresas y 553 buses tradicionales con tarjeta de operación vigente.
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