En Colombia, la seguridad vial sigue siendo una preocupación crítica, y las cifras recientes son alarmantes. Entre enero y mayo de este año, se registraron 3.294 muertes en accidentes de tránsito. De estas, 1.984 fueron motociclistas y 168 ciclistas, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Estas cifras muestran una tendencia inquietante y subrayan la necesidad urgente de tomar medidas más efectivas para proteger a los usuarios más vulnerables de las vías.
El fenómeno conocido como succión ocurre cuando un motociclista o ciclista circula demasiado cerca de un camión o tractomula. La diferencia de presión generada por el flujo de aire cortado por el vehículo pesado crea una succión que puede desestabilizar a los motociclistas y ciclistas, arrastrándolos hacia el camión y, en el peor de los casos, bajo sus llantas. Santiago Henao Pérez, experto en vías y transportes, explicó que esta succión es el resultado de la resistencia al aire creada por la gran área transversal del vehículo pesado que se desplaza a alta velocidad.
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El año pasado, 8.405 personas fallecieron en accidentes de tránsito en Colombia. En los primeros cinco meses de este año, las muertes ya alcanzaron casi la mitad de esa cifra. Este incremento no solo es alarmante, sino que también indica que las medidas actuales no están siendo suficientes para reducir la mortalidad en las vías. El mes de marzo fue particularmente trágico, con 457 muertes de motociclistas y 50 de ciclistas.
Para mitigar este peligro, Henao Pérez recomienda que motociclistas y ciclistas mantengan una distancia mínima de 1,50 metros al acercarse a camiones o vehículos de carga. Esta medida de seguridad puede ser crucial para evitar el efecto de succión. Además, los conductores de vehículos pesados deben estar siempre conscientes de sus puntos ciegos. No visualizar estas áreas y no hacer el esfuerzo por localizarlas es una de las causas más comunes de accidentes fatales.
La comunidad de transporte y los organismos gubernamentales deben trabajar juntos para implementar y reforzar medidas de seguridad. Esto incluye campañas de concienciación, mejoras en la infraestructura vial, y una regulación más estricta para los conductores de vehículos pesados. Es imperativo que se desarrolle una cultura de respeto y precaución en las carreteras, donde todos los usuarios, especialmente los más vulnerables, puedan sentirse seguros.
Las carreteras de Colombia están viviendo una crisis de seguridad vial que no puede ser ignorada. Las estadísticas actuales subrayan la urgencia de acciones inmediatas y efectivas para proteger a motociclistas y ciclistas. Mantener la distancia de seguridad, estar consciente de los puntos ciegos y promover una conducción responsable son pasos esenciales hacia la reducción de estas tragedias. Es momento de actuar con decisión para evitar que más vidas se pierdan en nuestras carreteras.
Fuente: ET
