Entre enero y abril se chocaron 607 buses. Fallas mecánicas dejan en los patios a 364 diariamente.
El accidente del fin de semana en el que resultaron heridas 33 personas en un choque donde se vio involucrado un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) es apenas uno de los cientos de casos que se han presentado este año: solo en los primeros cuatro meses se reportaron 607 sucesos.
Así, en promedio al día se presentan unos cinco accidentes de tránsito, sin tomar en cuenta otros incidentes en los que los pasajeros resultan heridos al caerse fuera o dentro de los vehículos.
Esto representa una mejoría con respecto al año pasado, cuando entre enero y abril se registraron 1.442 choques; el progreso ha sido del 42,1 por ciento. En el 2012, cuando solo había buses del transporte colectivo, hubo 6.387 accidentes.
Las cifras no revelan las causas de estos accidentes (imprudencia de los conductores, fallas mecánicas o por problemas en las vías), pues hacen parte de las investigaciones que adelantan las autoridades. Pero la estadística señala que el 80 por ciento de los casos en el mundo suelen presentarse por falla humana.
También llama la atención la cantidad de azules que dejan de circular por problemas mecánicos.
Entre los 9.567 automotores que están vinculados al SITP, TransMilenio ya ha hecho 5.778 inmovilizaciones por este tipo de fallas, varias a vehículos reincidentes antes de que salgan de los patios, como medida preventiva.
Además, las autoridades de tránsito han inmovilizado 43.706 en vía y en los patios a buses que han repetido la sanción, no solo por fallas mecánicas, sino por vandalismo: esto es cuatro veces el tamaño de la flota del sistema.
Las cifras implican que, en promedio, 364 vehículos salen de circulación porque no cumplen con las condiciones tecnomecánicas ni de seguridad para recoger pasajeros. Para poder trabajar, estos deben certificar que fueron reparados por los operadores privados.
Esto alerta sobre el mal estado en que se encuentran los buses azules, muchos de ellos antiguos colectivos de transporte tradicional que solo fueron pintados y adecuados para ser parte del SITP, mientras les llega el plazo para ser chatarrizados.
Otros advierten sobre la preparación de los 16.000 conductores que trabajan para el sistema: muchos de ellos vienen del transporte colectivo y están siendo capacitados para mejorar los niveles de servicio.
Las críticas
A pesar de que las cifras han mejorado con respecto al 2015, los accidentes generan desconfianza entre los ciudadanos que esperaban del SITP un cambio total en servicio y seguridad del transporte público.
Un informe entregado por el representante a la Cámara, Carlos Eduardo Guevara (Movimiento Mira), revela que durante el 2015 se registraron, en promedio, 15 vehículos accidentados.
Cifras oficiales de la Secretaría de Movilidad señalan que en el 2015 se accidentaron 5.364 vehículos del SITP con 9.567 buses vinculados, es decir, el 56 por ciento de la flota que circula en Bogotá.
No obstante, esto no significa que la mitad de la flota se accidente, pues hay casos en los que un mismo bus se ha chocado varias veces.
Al mismo tiempo llama la atención la accidentalidad de los 569 articulados de TransMilenio que circulan por vías exclusivas.
Al comparar el servicio de los buses colectivos (hoy SITP provisional) que se mueven en la ciudad con pago en efectivo, el informe advierte que de los 7.751 vehículos, el 32 por ciento, es decir 2.442, se chocaron.
“Es inaudito que un servicio que fue diseñado para darle mayor seguridad, calidad y eficiencia al sistema de transporte público, sea más peligroso que el sistema que se reemplazó”, señaló el Representante de la Cámara.
Pero el número total de buses viejos disminuyó a lo largo del 2015, a la par con la chatarrización: en junio quedaban cerca de 5.000 y en diciembre, 3.100; así que las cifras del representante Guevara deben ser leídas en ese contexto, pues proporcionalmente se accidentaron más que el SITP.
Y esto sin contar con el subregistro, pues al no tener GPS ni control de TransMilenio, los conductores suelen escapar de las escenas de choque antes de que lleguen las autoridades y los registren.
Al revisar las cifras con el parque automotor privado, se indica que de 1’450.000 que transitan en la ciudad, el 1,2 % reportó accidentes.
“Sumado a esto, los conductores del SITP (16.405), deberían cumplir con unos estándares altos de comportamiento en la vía, ya que tienen carriles para movilizarse y reciben programas de capacitación constante. Según la Secretaría de Movilidad, el 15 % de estos conductores presentan 2.301 comparendos, demostrando su mal comportamiento en la vía”, finalizó el representante Guevara.
El concejal Juan Carlos Flórez ha puesto en varias oportunidades el dedo en la llaga. “El SITP está mal diseñado, como lo ha trinado el propio alcalde (Enrique Peñalosa) en Twitter, pero lo más grave es que nadie dice cómo se van a replantear esos contratos con los operadores. La tarifa que se paga hoy en el sistema es de $ 1.750 y la tarifa real es de $ 2.323. Esa diferencia la paga la ciudad y son $ 10.000 millones de pesos semanales”, advierte Flórez.
A los accidentes, la falta de formación de los conductores, las fallas mecánicas de unos buses viejos que lo único que tienen nuevo es la pintura y al hueco fiscal se suma la inseguridad.
“Aquí hay que tomar dos decisiones: la primera es llamar a todos los operadores del SITP y decirles que como va el sistema nos va a quebrar a todos; hay que tocar campanas y replantear los contratos ya”, señaló el cabildante.
Flórez agregó que le preocupa que el problema de los vehículos viejos se traslade a TransMilenio, ahora que están por terminar los contratos para las fases I y II y que no se ha estructurado la licitación. “Parece que vamos para una prórroga con buses viejos y la gerente de TransMilenio reconoció que los buses se revertirán a la ciudad”, insistió el cabildante.
Hacen inspecciones para evitar siniestros
Los nueve operadores privados de las rutas del SITP son vigilados por TransMilenio (TM) a través de unas interventorías, para sancionar a quienes incumplan.
Según TM, “la interventoría realiza inspecciones aleatorias al inicio de la operación para verificar el estado de la flota. Además, todos los buses que operan tienen al día la revisión técnico-mecánica y de gases exigida por la norma nacional”.
Además, como estrategia de control, TM tiene un grupo de seguridad vial para prevención y control de la operación de los concesionarios. Al mes se realizan más de 45.000 alcoholimetrías, 600 mediciones de velocidad con radares y más de 2.000 inspecciones a bordo de los buses sobre técnicas de manejo preventivo.
Cifras oficiales señalan que en los tres primeros meses de 2016 se realizaron 73.719 inspecciones aleatorias en patios, lo que sin duda ha permitido evitar más accidentes y buses varados en las vías públicas.
“Los vehículos que no superen la inspección solo pueden volver a movilizarse una vez certifiquen que el mantenimiento se hizo adecuadamente”, advierte la empresa.
Sobre el accidente del fin de semana en la avenida Primero de Mayo con carrera 24, el bus quedó inmovilizado y el concesionario fue citado para dar su versión.
“Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros usuarios, por lo que reiteramos el llamado a los concesionarios para que refuercen las capacitaciones a los operadores y ejecuten a través de la interventoría las correspondientes inspecciones a los vehículos a la salida de los patios”, señala TM.
Fuente: El tiempo
Fotografía: El tiempo