La Reforma tributaría traerá graves consecuencias para los asalariados del país: desde 2017 serán sometidos, de aprobarse el documento, a una serie de nuevos impuestos que afectarán seriamente su economía. Panorama distinto al de2014, en donde las empresas eran las que más sufrían.
La advertencia fue hecha por Rosario Córdoba, miembro de la comisión de expertos del Gobierno. Si bien apoya la idea de no subirles más impuestos a las empresas como generadoras de empleo en el país, no está de acuerdo que sobre las personas naturales recaiga la meta de 12 billones de recaudo para la reforma tributaria, más teniendo en cuenta que más del 50% de las personas que trabajan en el país lo hacen en la informalidad.
“Esta reforma tributaria debe buscar modificar la estructura tan desigual que hay dentro del recaudo de impuestos en Colombia: el 68 % de los tributos lo pagan 3.441 empresas y los restantes 332.825 negocios solo aportan el 18 %. Asimismo, las personas naturales solo representan el 14 % de los ingresos tributarios de la nación cada año. Es una situación sumamente ineficiente”, afirmó Córdoba.
Córdoba ha dicho que teniendo en cuenta que el 25% de los ingresos de los asalariados está exento de tributación, u que el 70% de este grupo gana menos de dos salarios mínimos legales vigentes, no llegarían al nivel de ingresos en el cual se debe declarar renta. De este comportamiento también advierte Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
“El asalariado promedio colombiano no tiene ingresos de más de $1’500.000, por lo que si se baja el umbral y se les pone a tributar, se estaría reduciendo el poder adquisitivo a una población a la que no le queda mucho espacio para ahorrar cada mes. Además, estamos hablando de gravar a cerca de 9 millones de asalariados, de manera que se trata de un choque de ingresos repercutirá en la economía colombiana por medio de menos consumo”, añade Jaramillo.
Fuente: HSB Noticias
Fotografía: Portafolio