La reciente advertencia de la Federación de Transportadores de Carga (Fedetranscarga) sobre el alza del ACPM ha puesto en evidencia los desafíos críticos que enfrentan varios sectores económicos en Colombia. Según el gremio, los sectores más afectados serán el minero, petrolero, agropecuario y del carbón, debido a su alta dependencia de los combustibles para sus operaciones. Ante esta situación, Fedetranscarga ha llamado al Gobierno a dialogar para encontrar soluciones que permitan reactivar la economía antes de implementar incrementos adicionales en el precio del diésel.
Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, expresó su preocupación sobre el impacto negativo que el aumento del ACPM puede tener en la economía colombiana, especialmente en un momento en que no está en su mejor condición. Cuervo recordó la significativa pérdida de utilidades de Ecopetrol, que cayó un 29.1% durante el primer trimestre de 2024. Además, mencionó la disminución en la venta de combustibles en comparación con el año anterior, reflejando la falta de crecimiento económico y una menor necesidad de uso de combustibles.
También le puede interesar: Gobierno y Gobernadores unidos para transformar el transporte en Colombia: ¿Será suficiente?
El sector del transporte en Colombia es altamente dependiente del ACPM, el cual representa el 42% del consumo final de energía del país. Cuervo subrayó que el aumento en los costos del combustible podría poner en peligro la calidad de vida de los colombianos y afectar los derechos constitucionales. “El acceso en cuanto a costos puede llegar en un momento dado a poner en peligro la calidad de vida de los colombianos y, por supuesto, los derechos constitucionales de muchos de nosotros”, agregó Cuervo.
A comienzos de mayo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó el aumento del ACPM como una medida para reducir la brecha en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPEC). Esta decisión afectará directamente a las empresas cuyo consumo supera los 20,000 galones, incrementando sus costos operativos de manera significativa.
Fedetranscarga insiste en la necesidad de concertar con el Gobierno no solo para discutir el alza del diésel, sino para diseñar estrategias que promuevan la reactivación económica. “Concertemos, no para hablar de un alza del diésel, sino para que la economía se reactive y podamos, en un momento dado, incrementar el combustible”, propuso Cuervo, resaltando la importancia de una economía robusta que pueda soportar tales incrementos sin afectar negativamente a los sectores productivos.
El alza del ACPM no es solo una cuestión de ajuste de precios, sino una decisión que tiene repercusiones profundas en la economía y en la vida cotidiana de muchos colombianos. La situación actual requiere un enfoque equilibrado y dialogado entre el Gobierno y los sectores afectados para asegurar que las medidas adoptadas no perjudiquen el crecimiento económico ni la estabilidad social. La propuesta de Fedetranscarga para un diálogo abierto es un paso en la dirección correcta para encontrar soluciones sostenibles y equitativas.
Fuente: La FM
