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El transporte en Colombia en crisis: Aplazamiento de $2 billones pone en riesgo obras clave para 2025

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Crédito Imagen: metrodebogota.gov.co

El panorama financiero del transporte en Colombia enfrenta un desafío crucial tras el reciente decreto del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, que aplaza $12 billones del Presupuesto General de la Nación para 2025. Este recorte, consecuencia de la caída de la reforma tributaria, reduce los recursos disponibles de $523 billones a $511 billones, impactando de manera directa a proyectos clave de infraestructura y movilidad en el país.

El sector transporte es uno de los más afectados, con una reducción presupuestal superior a los $2 billones, poniendo en peligro avances significativos en la modernización de sistemas de transporte público y obras de infraestructura esenciales.

¿Qué obras se verán impactadas?

El decreto señala que el impacto más fuerte recaerá en la prestación del servicio público de pasajeros y en proyectos de infraestructura de transporte urbano. Los siguientes proyectos emblemáticos enfrentarán aplazamientos significativos:

  • Prestación del servicio público de pasajeros: $1,7 billones congelados, afectando la calidad y cobertura del transporte público en varias ciudades.
  • Primera línea del Metro de Bogotá: $770 mil millones aplazados, un golpe directo a uno de los proyectos más ambiciosos de movilidad en la capital.
  • Troncal de TransMilenio por la Calle 13: $328 mil millones suspendidos, retrasando una obra vital para aliviar el tráfico en el occidente de Bogotá.
  • Metro Ligero de la Calle 80 en Medellín: $497 mil millones postergados, afectando la expansión del sistema de transporte masivo de la ciudad.

Otras obras de transporte férreo y sistemas estratégicos de transporte público en ciudades como Neiva, Popayán, Armenia e Ibagué también se verán afectadas, con recortes que suman cientos de miles de millones de pesos.

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El aplazamiento de $770 mil millones para la primera línea del Metro de Bogotá genera preocupación no solo por el retraso en las obras, sino también por el impacto en la calidad de vida de millones de ciudadanos. Este proyecto, considerado una solución estructural para la movilidad de la capital, ahora enfrenta nuevos retos en su ejecución y financiamiento.

Por otro lado, la troncal de TransMilenio por la Calle 13, una obra clave para mejorar la conectividad en el occidente de Bogotá, también se ve afectada con $328 mil millones congelados. La suspensión de estos recursos podría exacerbar los problemas de tráfico en una de las zonas más congestionadas de la ciudad.

El congelamiento de $1,7 billones en recursos destinados a la prestación del servicio público de pasajeros pone en jaque la operación de sistemas de transporte en varias ciudades. Esto podría traducirse en un deterioro del servicio, aumento de tarifas y una menor cobertura en regiones que dependen de este medio para su movilidad diaria.

El aplazamiento de recursos no solo representa un retraso en las obras, sino también una afectación directa a los usuarios del transporte público. Entre los impactos más probables se encuentran:

  1. Mayor congestión vehicular: Sin avances en infraestructura, las ciudades seguirán enfrentando problemas de tráfico severos.
  2. Aumento en costos operativos: La falta de recursos puede generar un alza en las tarifas del transporte público, afectando a los sectores más vulnerables.
  3. Retrasos en los proyectos: Obras como el Metro de Bogotá y el Metro Ligero de Medellín podrían sufrir retrasos significativos, afectando los planes de movilidad a mediano y largo plazo.

La caída de la reforma tributaria ha dejado un vacío presupuestal que el Gobierno intenta sortear con este tipo de medidas. Sin embargo, el impacto en sectores clave como el transporte podría generar un efecto dominó, afectando no solo la movilidad, sino también el crecimiento económico y la calidad de vida en el país.

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La pregunta que surge es: ¿existe una estrategia clara para mitigar estos impactos? O, ¿será el sector transporte quien pague el precio más alto de esta crisis financiera?

Fuente: Portafolio