Con la pavimentación y mejoramiento de unos 200 kilómetros de vías en Caquetá, Norte de Santander, Nariño, Cauca, Tolima, entre otros, en los que trabajan 1.500 hombres, con una inversión de medio billón de pesos; los ingenieros militares construyen tramos de aquellas carreteras a los que, por orden público, la ingeniería civil no puede llegar.
Aunque el trabajo es criticado por algunos ingenieros, quienes advierten que su desempeño es lento y a veces disperso, también destacan que son ellos los que construyen, por ejemplo, una de las obras más neurálgicas para el país: la transversal de La Macarena, un proyecto que unirá a Meta y Huila, con una inversión cercana a los 171.000 millones de pesos.
El coronel Rodrigo Cepeda Ascencio, director de consolidación del Ejército Nacional, explicó cómo se realizan estas obras y su impacto en la comunidad.
“Vamos a aquellos sitios en donde no pueden ir las empresas particulares. Lo que hacemos es abrirle la puerta al desarrollo en las regiones. Hacemos alianzas, por ejemplo, con Invías y el Ministerio de Transporte. Ellos nos asignan los recursos, las gobernaciones los administran y nosotros los ejecutamos”.
Vías para la paz
El programa comenzó en el marco de la política de Seguridad Democrática del gobierno deÁlvaro Uribe, con el Plan de Consolidación, para llevar a las comunidades más apartadas, proyectos de infraestructura.
Frente a los problemas que se pueden dar en la construcción de una carretera, el oficial explicó que están preparados para sortearlos. “Como ingenieros militares tenemos una fortaleza y es que no dejamos las obras tiradas. Siempre las terminamos. Contamos con la maquinaria y los hombres para poder darle solución a esos problemas que se pueden presentar”.
Explicó que estas obras “molestan” mucho a la guerrilla, pero es más por la presencia del Estado que por las mismas operaciones militares. “Es decir, al guerrillero lo afecta más un kilómetro de vía pavimentado porque eso lleva desarrollo que es lo que a ellos no les conviene. En todos los proyectos hemos puesto la cuota de sangre, ponemos soldados muertos y heridos, pero siempre hemos sacado adelante las obras”.
El ingeniero, Joel Moreno, explicó que los militares tienen equipos de emergencia para atender situaciones puntuales en zonas de conflicto en donde la ingeniería civil no puede exponerse.
Desde que se inició el Plan de Consolidación van 266 obras proyectadas con una inversión de 891.000 millones de pesos, entre carreteras, escuelas, polideportivos, acueductos y pueblos indígenas.
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