Bogotá está por dar el primer paso para unirse a los municipios de Facatativá, Madrid y Funza por medio de la construcción de un tren de cercanías, deuda que la capital tiene desde hace décadas para consolidar el área metropolitana e integrar la ciudad al departamento.
De hacerse realidad, un recorrido en carro, que hoy dura casi hora y media, quedaría reducido a 40 minutos, sin emisión de gases, pues el tren será eléctrico. Esto si prospera una alianza público-privada (APP) cuyo estudio aún está en etapa de factibilidad y que en caso de aprobación, estaría listo en el 2018.
El eje central de la obra, que tendría 41 kilómetros, será la vieja línea del tren, que pasa cerca de la calle 13. “Se levantarán los rieles y se instalará un corredor de trocha estándar en doble vía. Serán 32 trenes eléctricos con capacidad de 441 pasajeros (114 sentados y 327 de pie), cada uno.
En total serán 60 millones de usuarios al año (164.383 diarios, en promedio)”, dijo Sergio París, gerente de TransMilenio (TM), ente gestor del proyecto en la línea férrea.
Aunque el tren es solo para pasajeros, sus vías podrán ser utilizadas para transporte de carga con otro tipo de vagones.
Estará articulado a las troncales Caracas, NQS, Décima, la futura avenida Boyacá, al Servicio Integrado de Transporte Público (SITP), al futuro metro pesado y a otros trenes que están en evaluación.
“El medio de pago será el mismo que en TM. El valor del pasaje en zona urbana será de $ 1.800 y los transbordos costarán $ 300. Para los municipios hay una tarifa que oscilaría entre 4.200 y 6.300 pesos, según el origen y destino”, puntualiza Andrés Arboleda, jefe de planeación de TM.
Según la propuesta, el aeropuerto El Dorado tendrá un ramal que lo comunicará con el corredor férreo.
La obra no terminará en la estación de la Sabana (calle 13 con 18), como se había propuesto: culminará en la calle 19 con 8, para tener conexión con la futura estación Lima del metro.
Serán 20 estaciones
Las viejas estaciones del tren de la Sabana no harán parte del proyecto, pero se conservará su arquitectura. En su lugar, se construirán 20 nuevas. En zonas rurales, la velocidad será de 100 kilómetros por hora y en la urbana, 60.
Con este tren se espera que la calle 13, una de las principales vías de entrada a Bogotá y en la que, según la Secretaría de Movilidad, en promedio circulan a diario 8.821 carros particulares y 355 de transporte público colectivo, se descongestione.
En concepto de París, cada uno de los alcaldes municipales debe regular su transporte urbano para interconectarse y alimentar el tren.
El grupo Regiotram, integrado por Conconcreto, Torrescámara, Vossloh y FGV, es el originador de la APP que se presentará mañana en audiencia pública.
Luego de la exposición, la Gobernación de Cundinamarca, la Nación y TM validarán el proceso. “Se enviará al Ministerio de Hacienda y, posteriormente, a Planeación Nacional, donde se revisará para su concepto favorable. En diciembre abriríamos la licitación pública”, señala Arboleda.
El proyecto, de un costo de $ 2,1 billones, lo financiarán en un 70 % los privados y el 30 restante, el sector público (30 % Cundinamarca y 70 % la Nación).
“Para lograr la financiación se requiere suscribir un documento Conpes, para comprometer las vigencias futuras de las partes (Cundinamarca – Nación) y la consecución del dinero que viabilice la ejecución”, puntualizó Arboleda.
Fuente: El Tiempo
Fotografía: Wikemedia
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