Transporte

La mitad de centros de enseñanza automovilística en Bogotá presentan alguna irregularidad

La Superintendencia de Puertos y Transporte informó por medio de un boletín oficial que fueron sancionados 97 centros de enseñanza automovilística del país (el 15 por ciento a nivel nacional) por incumplir la normatividad necesaria para la prestación del servicio, exigida por el Ministerio de Transporte para mantener la habilitación. Luego de realizar más de 100 visitas […]

La Superintendencia de Puertos y Transporte informó por medio de un boletín oficial que fueron sancionados 97 centros de enseñanza automovilística del país (el 15 por ciento a nivel nacional) por incumplir la normatividad necesaria para la prestación del servicio, exigida por el Ministerio de Transporte para mantener la habilitación.

Luego de realizar más de 100 visitas de inspección en Bogotá y diez departamentos del país, la Superintendencia inició procesos administrativos y detectó irregularidades tales como: no contar con licencia de funcionamiento vigente expedida por las secretarías de Educación para sus programas de capacitación, no tener al día la póliza de Responsabilidad Civil Extra-Contractual, ni tampoco el Certificado de Conformidad de Servicio, que evalúa la calidad de estos centros.

De los 132 centros de enseñanza automovilística activos en la capital del país, la entidad halló méritos para –en primera instancia– sancionar conmultas económicas o cancelación de la habilitación al 41 por ciento (55 centros), que tras ser investigados por la Superintendencia –atendiendo el debido proceso administrativo– se comprobó violaban la normatividad que reglamenta esta clase de organismos de apoyo.

“Es preocupante que casi la mitad de los centros de enseñanza que existen en Bogotá presenten algún tipo de irregularidad. Por tal razón, resolvimos cancelar la habilitación de diez lugares y multar económicamente a otros 45”, indicó Javier Jaramillo, superintendente de Puertos y Transporte.

Los centros que fueron multados –hasta con 300 salarios mínimos mensuales vigentes– no llevaban la relación de sus instructores, impartían clases de categorías vehiculares que no les habían sido aprobadas ni tampoco tenían la infraestructura técnica y operativa mínima establecida por el Ministerio de Transporte.

“Nuestro deber es garantizar que todos los ciudadanos que se interesan por aprender a conducir reciban una adecuada capacitación ya que su posterior desempeño tras el volante impacta directamente en la seguridad vial del país”, agregó el superintendente.

Fuente: El Espectador

Fotografía: Flickr Autoescuela Miguel

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