El ensayo de la Línea C del metro, que cubre el trayecto entre la estación Niquía y San Javier, sin hacer trasbordo en la Línea B, será una realidad, según ha venido anunciando la empresa Metro a través de los altavoces del sistema y en letreros fijados a la entrada de las estaciones.
De hecho, estos días ha funcionado tras un periodo de prueba de un mes que terminó el pasado 27 de junio. Aunque el Metro no dio a la prensa detalles de porqué decidió habilitar la línea, los mensajes son claros: los usuarios podrán hacer uso de esta de manera permanente.
La operación será como se hizo durante el mes de pruebas: de lunes a viernes entre las 5:45 y las 7:45 a.m. y entre las 4:30 y 7:30 p.m. Los trenes salen cada media hora y prestan servicio usando la vía de enlace entre las estaciones Suramericana y Caribe.
El primer tren sale de Niquía a las 5:45 a.m. identificado con el destino San Javier. Luego de hacer paradas en Bello, Madera, Tricentenario y Caribe, sigue por la vía que enlaza con la línea B y se detiene en Suramericana, Estadio, Floresta, Santa Lucía y San Javier. Desde allí regresa con el indicador de Niquía, parando en las mismas estaciones.
Según los cálculos del Metro, el ahorro para los usuarios es de 20 minutos por trayecto. Con el enlace a la Línea C, el usuario que va al occidente se evita llegar a las estaciones Universidad, Hospital, Prado, Parque Berrío (de la Línea A) y San Antonio (de transbordo entre las líneas A y B) y Cisneros (B). Seis estaciones menos.
Al inicio de las pruebas, Jaime Rueda, gerente de Operaciones del Metro, explicó que dado el alto volumen de transferencias que se estaban dando entre las líneas A y B, “se busca descongestionar el sistema” y lograr mayor rapidez en la movilidad.
El 17 de junio, el mismo funcionario precisó que el servicio lo habían usado 140.000 pasajeros en 21 días.
De gran impacto
Víctor Valencia, profesor e ingeniero civil de la Universidad Nacional con maestría en Tránsito y Transporte, analizó que la habilitación definitiva de la Línea C es una opción interesante para los estudiantes y el personal de la universidad y concluyó que “si la dejaron es porque se justifica”.
Recordó que ocho años atrás, su institución hizo un estudio y el resultado fue que la baja demanda de usuarios no justificaba la operación. Recordó que incluso el plan de desarrollo de la Nacional contempla la construcción de una estación para la línea.
“Tener esta línea del Metro permitiría crear una jornada extendida de la UN hasta las 10 de la noche con programas especiales”, expresó en 2007 Óscar Almario García, en ese entonces vicerrector de la Universidad Nacional, cuando el tema era debatido en la ciudad.
Fuente: El Colombiano
Add Comment