Infraestructura Movilidad Transporte Terrestre

Modernización vial

Se adelantan proyectos fundamentales como son en la vía Pamplona-Cúcuta y en la Troncal del Catatumbo.

En dos frentes muy importantes para la conectividad vial y el desarrollo socio-económico de Norte de Santander se adelantan proyectos fundamentales, como son en la vía Pamplona-Cúcuta y en la Troncal del Catatumbo.

En la primera carretera mencionada, que es donde se ejecuta la doble calzada, condujo a la región a entrar en la era de los túneles y los grandes viaductos. Una vez quede culminada esta megaobra, se tendrán 50,2 kilómetros de vía nueva, 23 puentes vehiculares y  2.877 metros de túneles en la carretera.

Estos pasos se encuentran localizados en Pamplonita, con 1.071 metros lineales; en La Honda, con 406 metros y el de Pamplona, con 1.400 metros lineales, siendo el más largo.

Dicha labor de ingeniería nos pone en el listado de zonas del país con este tipo de trayectos que atraviesan las entrañas de las cordilleras, como sucede en  La Línea y en las carreteras Bogotá-Villavicencio, Medellín-Bogotá, Buenaventura-Buga, Manizales-Medellín, Bogotá-Girardot y en la Ruta del Sol, entre otros.

La razón de este tipo de obras que se hacen perforando la montaña, es para algo que es esencial hoy en día, cual es el ahorrar tiempo, porque tanto para el envío de carga como en el transporte de pasajeros es un asunto fundamental en el campo de la competitividad y de la conexión vial eficiente, aspectos de los que tanto hemos adolecido.

La propia ministra de Transporte, Ángela María Osorio lo precisó cuando manifestó que “sin duda el proyecto mejorará las condiciones para el transporte de carga y pasajeros, disminuyendo costos de operación”.

Dicho proyecto que también contará con 23 puentes vehiculares  y que tendrá una inversión total de $2.7 billones, entra ahora en una fase en que cortará durante tres meses la transitabilidad continua, por el cierre nocturno a partir de mañana, para las intervenciones entre Pamplonita y El Diamante.

Este tropiezo momentáneo encaja dentro de lo que se denomina ‘costos del progreso’ que implicará para los transportadores y viajeros una reprogramación de tiempo e itinerario porque muchos tendrán que usar la ruta alterna por Cúcuta-Ocaña-Bucaramanga.

Y vean ustedes como se conectan las noticias, puesto que en estos días igualmente hubo un anuncio que implica para el departamento contar con más kilómetros de carreteras habilitadas para asegurar una conexión permanente.

En ese sentido, Invías adjudicó a la firma KMA Construcciones SAS las obras para la pavimentación de la Transversal del Catatumbo, en la vía Tibú – El Tarra – Convención – Ocaña, por $330.000 millones.

La región requiere de obras estratégicas de infraestructura de esta magnitud para vigorizar la economía, el empleo, crear empresas y conquistar mercados nacionales e internacionales, pudiendo contar con rutas hacia los centros de consumo y los puertos de embarque.

De la mano de esta modernización vial deberá esperarse una mejora en los índices socioeconómicos que en la práctica impliquen para Norte de Santander más puestos de trabajo, más inversiones para impulsar la producción y consolidar los sectores de transporte y servicios complementarios.

Eso debe conducirnos a que al irse desactivando los factores que conllevan a la inseguridad, los niveles de este problema comiencen a descender drásticamente y que aunado a ello se le dé vigor a la reactivación del campo y a la agroindustria que, para Norte de Santander, puede resultar siendo una buena apuesta productiva y una forma eficaz para sustituir los cultivos ilícitos.  

Fuente: La Opinion

Imagen: La Opinión

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