Infraestructura

Otro paso decisivo para el metro de Bogotá

Cuatro tareas tienen la Nación y el Distrito para sacar adelante los pliegos de la licitación de la primera línea del metro de Bogotá en julio del próximo año: determinar la estructura financiera del proyecto, organizar la arquitectura institucional que tendría la empresa encargada del metro, detallar los pliegos de la obra y contratar una […]

Cuatro tareas tienen la Nación y el Distrito para sacar adelante los pliegos de la licitación de la primera línea del metro de Bogotá en julio del próximo año: determinar la estructura financiera del proyecto, organizar la arquitectura institucional que tendría la empresa encargada del metro, detallar los pliegos de la obra y contratar una firma externa para ejecutar la ingeniería de valor.

Estas responsabilidades recaen sobre un equipo de 30 funcionarios tanto del Gobierno nacional como de la Administración local, que empezarán a trabajar desde enero, luego de que ayer la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) firmaron un acuerdo por 7.650 millones de pesos para este propósito.

También se acordó otro convenio entre la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) y la FDN, las dos líderes por parte del Distrito y el Gobierno, respectivamente, para trabajar en la estructuración.(Lea: Así, Nación y Distrito estructuran la financiación del Metro)

Por su parte, el Ministerio de Hacienda firmó una carta de intención con la Alcaldía y el IDU, en la que se estableció la destinación de los recursos en el 2015, para cofinanciar el 50 por ciento del convenio de estructuración financiera y legal del metro.

El trabajo de este equipo, liderado del lado de la Nación por la Financiera, costará cerca de 14.000 millones de pesos y se dividirá en dos fases.

Según, Clemente del Valle Borraéz, presidente del FDN, la primera durará cuatro meses y consistirá en definir el modelo de financiación del metro. “Determinaremos los ingresos asociados al desarrollo urbano en el entorno de las estaciones, la evaluación de alternativas para la construcción por fases, los posibles modelos jurídicos para la contratación, entre otros aspectos”, agregó.

Además se revisará que los tres componentes de financiación: la inversión del Gobierno y la Alcaldía (7 billones divididos en un 70 y 30 por ciento), los recursos del uso del suelo (5 billones de pesos) y los ingresos por tarifas (3 billones de pesos) alcancen efectivamente los topes que exige la construcción.

Uno de los puntos que más genera desconfianza en el Gobierno nacional es precisamente la financiación que se pueda lograr con la gestión del suelo, que incluye tanto el cobro de la valorización y la plusvalía como la construcción de infraestructura de privados en las estaciones del sistema.

Según estimaciones del IDU, la valorización sí es un recurso posible para el metro si se plantean tres cobros en seis años. El tope más alto buscado a través de este medio ha sido de 1,6 billones de pesos, de los cuales se recaudaron 800.000 millones.

Además, el IDU firmó un convenio con la Universidad Nacional y la Universidad de los Andes, que comenzarán a diagnosticar en cada una de las 27 estaciones la mejor manera de tomar provecho urbanístico y financiero del espacio. Otra de las tareas será analizar con qué fuentes del Plan de Desarrollo se puede contar.

En simultáneo, la segunda fase, que durará siete meses, será para la construcción técnica y legal de los pliegos de la licitación y el cierre financiero de la primera línea.

De otro lado, por estos meses el Banco Mundial, el Banco para el Desarrollo de América Latina (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) trabajarán en las recomendaciones para la arquitectura institucional de la empresa Metro.

La última tarea será la contratación de una firma externa para la ingeniería de valor del proyecto, proceso que consiste en una evaluación detallada de los costos para optimizarlos. Por ejemplo, la empresa contratada para tal fin estudiará el número de operaciones por estación y determinará la mejor manera para ajustar sus costos.

EEB, la nueva abanderada

Del lado del Distrito, la Empresa de Energía de Bogotá será la encargada de liderar el proceso de estructuración. La elección de la EEB en este convenio, según William Camargo, el director del IDU, responde a dos intenciones: por un lado es la empresa del Distrito con más experiencia en estructuración financiera de proyectos internacionales.

Por otro, la EEB tiene como unidad de negocio la energía eléctrica para el transporte masivo, y el metro podría abrirle nuevas proyecciones de inversión.

Este lunes se abre la licitación para el cable aéreo

El próximo 29 de diciembre, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) abrirá la licitación para el cable aéreo de Ciudad Bolívar.

Durante cincuenta días, esta institución recibió cerca de 400 observaciones de los oferentes para la licitación del proyecto, que tendrá un costo de 164.000 millones de pesos.

A pesar de las críticas que se recibieron de algunos de los candidatos, quienes aseguraban que se estaban privilegiando las condiciones de los pliegos para algunas empresas, la empresa distrital fue asesorada por el Metro de Medellín para mantener las especificaciones básicas de un proyecto con estas dimensiones.

“El que gane la licitación puede hacer ajustes al presupuesto con el que licite, para hacer las modificaciones que quiera, pero tiene que garantizarnos los estándares básicos que estipuló el Metro”, enfatizó William Camargo, director del IDU.

Otra de las modificaciones hechas a la licitación fue el cambio en los porcentajes nacionales e internacionales. Antes se le daba mayor relevancia a la inversión extranjera, pero debido a que las obras civiles representan mayor gasto, los porcentajes quedaron 55 por ciento para lo internacional y 45 para lo nacional.

Fuente: El Tiempo

Fotografía: en.wikipedia.org

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