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Piratería terrestre en 2020 dejó pérdidas por $65.000 millones

A pesar de que el año pasado se redujo la piratería terrestre en un 18%, las pérdidas alcanzaron los $65 mil millones, cifra que podría ser mayor habida cuenta que en algunas ocasiones no se reporta el hurto de la carga, sino del camión en que es transportada.

La Policía de Tránsito y Transporte ha extremado los controles con el fin de reducir a su más mínima expresión este delito porque entre los gremios de los sectores de carga y autopartes se considera que interrumpe la cadena de abastecimiento de bienes en el país, afecta a la economía nacional, al sector industrial y, por supuesto, la vida e integridad de los conductores.

Según la información de la Dirección de Tránsito y Transporte de Policía, gracias al trabajo coordinado con la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera, Colfecar, la Asociación del Sector Automotriz y sus partes Asopartes y otras empresas del sector, en el 2020 se logró una significativa reducción en casos de piratería terrestre al registrarse 261 casos, frente al 2019, que presentó 318 eventos.

De acuerdo con el desarrollo de las investigaciones de la Policía, fueron recuperadas mercancías valoradas en más de $8.298 millones, al tiempo que se logró el desmantelamiento de 35 redes criminales y la captura de 163 personas que quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación para los procesos judiciales correspondientes. En el 2019, fueron aprehendidas 125 personas inmersas en esta modalidad criminal.

El presidente de la Asociación del Sector Automotriz y sus partes, (Asopartes) Luis Eduardo Echeverry, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, afirmó que “la piratería terrestre es un negocio trasnacional, además porque la mercancía viene “encargada” y “los criminales conocen perfectamente su itinerario”.

Aseguró que la mayoría de las organizaciones criminales dedicadas a la piratería terrestre “no se encartan con los camiones que son abandonados luego de apoderarse de las mercancías que transportaban. Sin embargo, si hay grupos que desguazan los camiones para alimentar el mercado de piezas usadas de origen ilegal”.

“El motivo por el cual hay hurtos de automóviles, camiones y motos es para alimentar el mercado ilegal de autopartes de origen ilícito. Pero ese mercado existe porque hay consumidores. Si los ciudadanos decimos no a comprar autopartes de origen ilícito, el hurto de automotores desaparece”, señaló.

Echeverry reiteró que hay varios factores que afectan la cadena de abastecimiento de bienes en Colombia, entre ellos la piratería terrestre. “Hay muchos factores que afectan la cadena de suministro, en invierno son los derrumbes, una forma de visibilizar las protestas locales es suspender el tránsito por las vías nacionales, pero sin lugar a duda la piratería terrestre es un negocio trasnacional muy lucrativo y hace mucho daño a la economía nacional”.

El presidente de Asopartes añadió que “cada caso de piratería terrestre necesariamente involucra el hurto del camión que lleva la carga. Y, es justamente por eso que las cifras estadísticas de esta actividad criminal no reflejan la verdadera magnitud de la piratería terrestre. El conductor del camión instaura la denuncia en la primera oportunidad y en una buena cantidad de casos, reporta el hurto de su camión y como complemento informa que llevaba una mercancía. Es decir, queda reportado es un hurto de automotor”.

Acotó que “las bandas dedicadas a la piratería terrestre tienen unos sistemas de inteligencia que desafían las estrategias de control del riesgo de todas las empresas y de las autoridades. Manejan sistemas de comunicación y de bloqueo de señal que refuerzan las zonas grises en las carreteras y es ahí en donde aprovechan para cambiar la mula, permitiendo que el cabezote original continúe su ruta y el nuevo desaparece en otro sentido. Cuando se da el aviso ya hay una distancia grande con respecto a la mercancía”.

Explicó que “las redes criminales para hurtar la carga de los camiones, engañan a sus propietarios y empresas con falsos contratos de trabajo, pero también afecta a las empresas que no tienen procedimientos estrictos en la contratación del personal. Los analistas de riesgos de las empresas transportadoras y de los generadores de carga tienen procesos muy exigentes”.

Señaló que las acciones delictivas no solo se registran a nivel rural sino urbano y prueba de ello es que las ciudades más afectadas en la actualidad son “Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín”.

Para Asopartes, indicó Echeverry Arbeláez, “las pérdidas por la piratería terrestre en el 2020 ascienden a los $65.000 millones”.

Dijo además que gracias al trabajo coordinado con la Policía para optimizar las acciones de seguridad y control se fortalecieron todos los procedimientos del Sistema Integrado de Tránsito y Transporte, incrementando, las inspecciones a empresas para la confirmación de antecedentes, al tiempo que se llevaron a cabo más de 1.262 verificaciones de antecedentes a conductores y camiones. También se atendieron casi siete mil trescientos llamados de alertas. Y para robustecer los planes de seguridad, vigilancia y control, actualmente la Policía cuenta con 252 cuadrantes urbanos y 266 rurales.

Lamentó que “en algunos casos de piratería terrestre, los conductores son heridos y otros asesinados, pues los bandidos van resueltos a todo”.

Las modalidades

Aseguró Luis Eduardo Echeverry que en una reunión convocada por Colfecar, en la que participaron representantes de las empresas afiliadas al gremio, la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía reveló que se han detectado 15 modalidades de delitos contra el sector del transporte de carga y la cadena de suministro.

De acuerdo con la Dirección de Tránsito y Transporte, entre las modalidades criminales se destacan: el auto hurto, suplantación de identidad, gemeleo de vehículos, falsa denuncia, simulación de daño, hurto técnico, atraco, suplantación electrónica, sustracción de mercancía en movimiento, suplantación de autoridades, actores generadores de violencia, saqueo, suplantación de cliente, empleo de sustancias sicoactivas y utilización de perfiles falsos.

Expresó que  Asopartes como Colfecar, empresas asociadas y la Policía, recomiendan instalar en los vehículos de transporte de carga por carretera sistemas de rastreo GPS, además de revisar los recorridos para establecer puntos considerados como críticos y de alto riesgo de ser blanco de las bandas de piratas terrestres y si es posible llevar servicio de escoltas.

Destacó que “este año cumple 20 años de existencia el Frente de Seguridad Empresarial, una iniciativa de cooperación entre la Policía Nacional de los colombianos, los gremios y las empresas. El Frente de Seguridad Empresarial, FSE, es el escenario de intercambio de ideas, de análisis de la casuística del delito, de generación de confianza mutua y por supuesto el canal para atender oportunamente los eventos y siniestros. Orgullosamente somos miembros del Comité Consultivo del FSE y aportamos nuestro más grande empeño en que siga su curso de éxitos”.

Por último agregó el presidente de Asopartes que “los camioneros de Colombia son herederos de una tradición que hoy suena muy pintoresca, la arriería. Son estos héroes anónimos que se enfrentan diariamente a remontar tres cordilleras, lejos de sus familias, pero que permiten la circulación de las mercancías a lo largo y ancho del territorio nacional. Están permanentemente expuestos a temperaturas abrazadoras, así como fríos intensos. Pero lo que sí no debería ensombrecer ese noble oficio es el que tengan que exponer sus vidas por cuenta de la piratería terrestre”.

Fuente: Nuevo Siglo

Imagen: Archivo Nuevo Siglo

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