Bajonazo en las matrículas de camiones
El 2016 fue un año duro en cuanto a la venta vehículos. El reporte de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) reveló que las matrículas cayeron 10,5% frente al 2015, sumando 253.395 registros. Y aunque el de las camionetas fue el único rubro que subió, mientras el resto de tipologías cayeron, hay un sector que llama la atención: el de transporte de carga.
El reporte indica que las matrículas de camiones y tractocamiones registraron caídas de 28 % y 84 %, respectivamente. Se acumularon en ambos rubros 7.143 unidades registradas, una reducción de 35 % frente a los 10.991 reportadas en 2015. Se trata de un comportamiento persistente durante todo el año pasado, pues en todos los meses cayeron las matrículas en este segmento. Sin embargo, la causa de estos bajonazos está plenamente identificada por los diferentes sectores: el uno a uno y la sobreoferta.
Jorge García, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), afirma que “la raíz del problema es muy simple: en Colombia se transportan al año 200 millones de toneladas de carga y la capacidad instalada da para 500 millones. Es decir, no hay carga para todos, hay una inmensa sobreoferta. De manera que no queda otra que restringir la entrada de nuevos camiones, por medio del uno a uno”.
Frente a esto, Eduardo Bisbal, vicepresidente del sector automotor de Fenalco, advierte que “el problema que hay en torno a la venta de camiones y tractocamiones yace en las políticas de chatarrización del país, en el uno a uno. Es una medida que afecta altamente la economía colombiana, pues vemos con preocupación que las matrículas en este sector cayeran en todos los meses de 2016. En los otros tipos de vehículos por lo menos vimos un repunte en noviembre y diciembre debido al efecto del Salón del Automóvil, pero este evento no benefició el transporte de carga”.
Por su parte, Juan Carlos García, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), comenta que “en efecto, la caída en las matrículas se debe al uno a uno, pero es una medida necesaria por la sobreoferta que hay en el mercado. Es un problema que se debe en parte a que el sector petrolero disminuyó la utilización del transporte por carretera, para reemplazarlo por la navegación por rio. Este fenómeno se vive con especial fuerza en el norte del país, por la zona de Barrancabermeja”.
Los tres expertos consultados por El Espectador coinciden en que se espera que las matrículas de transporte continúen con su tendencia negativa. Sin embargo, Bisbal propone soluciones: “desde hace varios años hemos dado alternativas al uno a uno. Una opción es fijar un tiempo de vida útil de cada camión, de esta manera se fija un plazo para que el vehículo salga de las carreteras. También consideramos que una opción podría ser simplemente liberar la restricción y dejar que el mercado se ajuste”.
Respecto a estas recomendaciones, Rodríguez indica que “aunque todavía no es el momento, nos parece viable la opción de la vida útil. El problema es determinar este período, se debe hacer por medio de un criterio técnico, pues puede variar en cada caso: en países similares a Colombia fijan 30 años como vida útil y en otros, como Estados Unidos, la determinan en siete años. Es labor del Ministerio de Transporte determinarla”.
No obstante, para García, “la solución que le hemos dado al Gobierno, pero que no quiere aceptar, es eliminar la matrícula a 50.000 camiones, para así solucionar la sobreoferta que surgió a raíz de la venta desmesurada de los concesionarios”.
¿Y cómo van los demás vehículos?
Al analizar la caída de 10,5 % que registraron las matrículas de vehículos durante el año pasado, se encuentra que en todos los meses de 2016 los registros cayeron, solo subieron en noviembre y diciembre como consecuencia del Salón del Automóvil. Una situación que calificó como oportuna Bisbal, “pues sin este evento la situación del sector sería aún más aguda. Incluso hoy seguimos recibiendo cifras positivas por este factor”.
Respecto al comercio internacional, se mantiene la tendencia de caídas de ventas de vehículos importados y de alzas en las compras de autos ensamblados en Colombia (resultado de la tasa de cambio). Asimismo, sobresale un aumento en las exportaciones autos de 16 %, siendo México el receptor de más del 70 % de los vehículos que manda el país.
Frente a este comportamiento exportador, Juliana Rico, de la Cámara Automotriz de la Andi, indicó que podría haber un cambio importante a raíz de la nueva administración en Estados Unidos: “No esperamos que la llegada de Trump perjudique nuestras exportaciones de vehículos a México. Sin embargo, creemos que en el largo plazo lo que podría pasar es que el país azteca redirija sus envíos de autos a las naciones suramericanas, por lo que podría aumentar la participación en Colombia, actualmente en 27 %.
En enero de 2017 las matrículas aumentaron 2,8 %, un comportamiento que se atribuye a coletazos del Salón del Automóvil. Para lo que resta del año, las perspectivas del sector son mejores que las del 2016: si bien hay factores en contra como el aumento del IVA y las medidas proteccionistas de Trump, para Fenalco y la Andi se espera un aumento en las ventas.
Fuente: El Espectador
Imagen: Archivo El Espectador