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TRANSPORTE DE CARGA : “Habrá más transparencia en el transporte de carga en el país”: Ministro de Transporte

Sobre las tres de la madrugada del pasado  viernes, cuando se cumplía el día 46 del paro camionero, el Gobierno Nacional anunció que se había llegado a un acuerdo con las organizaciones que integran la Cruzada Nacional Camionera para finalizar el cese de actividades, y normalizar el abastecimiento de productos a las diferentes regiones del […]

Sobre las tres de la madrugada del pasado  viernes, cuando se cumplía el día 46 del paro camionero, el Gobierno Nacional anunció que se había llegado a un acuerdo con las organizaciones que integran la Cruzada Nacional Camionera para finalizar el cese de actividades, y normalizar el abastecimiento de productos a las diferentes regiones del país.

El ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, entregó detalles del acuerdo que consta de 26 puntos de trabajo y que logró consensos en temas polémicos como el costo de los fletes y la chatarrización.

Rojas fue enfático en que a pesar de las 30 sesiones de negociación, en las que estuvieron reunidos alrededor de 400 horas, el acuerdo tiene los mismos componentes que el acuerdo presentado por el Gobierno Nacional desde el primer día que se reunieron con los gremios de los transportadores.

¿Cuáles fueron los puntos del acuerdo que finalmente permitieron levantar el paro camionero?

Son 26 puntos que se ponen en el acuerdo, pero de ese número podemos reducir  unos grandes temas. El primero son las relaciones económicas: estas básicamente están relacionadas con el  valor del flete de un origen a un destino.

Hoy en Colombia existe lo que se llama libertad vigilada, y el valor del sistema de costos se llama costo de referencia, eso quiere decir que la empresa que paga puede pactar un valor un poco por encima o por debajo de ese valor de referencia con el transportador.

La gran petición de ellos era que se le pusiera un piso a ese valor, o sea que el cobro tuviera un piso obligatorio, es decir que se pudiera cobrar más de ese costo pero nunca menos, entonces no habría libertad. En ese orden de ideas se volvería a la tabla de fletes.

La otra petición era un incremento a esta tabla porque consideraban que estaba atrasada, y solicitaban un incremento del 20 % al 40 %. Entonces si se incrementaba así mismo incrementaría la canasta familiar, además el costo cambiaría dependiendo del producto: si el producto es pequeño y de menor peso impacta menos, y si es grande el costo aumenta más.

Ejemplo: una lavadora aumentaría 12 %, un tomate 6 %, entonces el afectado sería el consumidor final, por eso fue que estuvimos firmes, no tercos, sino firmes, y por eso pudimos llegar al acuerdo en que no hay tabla de fletes, pero sí se hace un incremento al sistema de costos.

¿En qué consiste específicamente este incremento?

Este incremento al sistema de costos, consiste en aumentar algunas variables de los costos que tienen los transportadores. Si una caseta de peaje incrementa mil pesos, pues yo lo incremento en esa ruta en el sistema de costos y entonces el transportador no tiene que pagar más sino que va en el flete. Entonces, si sube el combustible  el índice de precios al consumo (IPC) se hará el respectivo ajuste en el sistema. De esta manera  se reconoce un incremento real y sensato en los costos y eso se haría de inmediato.

¿Este sistema de costos generaría un aumento en los precios,  se verá finalmente reflejado en el bolsillo del consumidor?

Sí se presentaría un incremento, evidentemente, pero sin afectar la canasta. Ese incremento no sería ni siquiera del 1 % en la canasta familiar y soluciona los problemas del transportador.

Uno de los temas más polémicos es el de la chatarrización. Debido a las versiones se habla de mafias y corrupción en este proceso. ¿Cómo se hará  ese proceso?

La chatarrización fue el gran logro del Gobierno Nacional, pues esta tiene que ser transparente, no puede pasar en medio de la corrupción, no podemos tener carteles de chatarrización ni intermediarios en ese proceso.

Entonces el Gobierno Nacional le da prioridad al pequeño transportador, el  que tiene un carro y que es el capital de su vida. La idea es  que pueda chatarrizarlo, pero de manera transparente, modificando el procedimiento, el cual estamos estructurando y en el que estamos analizando todos los riesgos para que la chatarrización esté blindada contra la corrupción.

¿Con la firma del acuerdo quedó inmediatamente normalizado el transporte de carga en el país?

Por supuesto, el último punto del acuerdo dice que a partir de la firma las asociaciones de carga levantan la inmovilización de transporte de carga. Según los monitoreos que estamos haciendo con la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, ya está en normalidad la situación.

En el ambiente quedó la duda de por qué tardó  tanto la solución al paro. ¿Quizás en los primeros días no se vio la magnitud que tendría el cese de actividades?

Mire, realmente este acuerdo tiene prácticamente los mismos elementos que las propuestas presentadas el primer día de reunión con los transportadores, que fue aproximadamente el día quinto del paro. No hay cambios significativos entre lo presentado el día uno y el día 45.

En la última semana de negociaciones estuvimos trabajando con pequeños, medianos y grandes transportadores, además de los grandes gremios, y con ellos llegamos a una visión conjunta,  que teníamos que revisar la política pública del sector y encontramos puntos en común que les gustaba. Pero había cuatro gremios que continuaban en inmovilización, a los que insistimos que se unieran a la propuesta, para que revisáramos juntos la política pública, y finalmente aceptaron.

¿A cuánto ascienden las pérdidas económicas por 45 días de paro?

Es difícil dar un consolidado definitivo pues hay muchos datos, hay departamentos que reportan pérdidas de $600.000 millones, otros de $100.000 millones, Fedecarga habla de pérdidas de dos billones de pesos.

Pero esto lo único que demuestra es que los paros no son necesarios para construir política pública, en los paros se toman decisiones coyunturales y lo que hay que tomar son decisiones estructurales y para eso no se necesita un paro.

Estas cosas se hubieran podido negociar fuera del paro, por eso  hacemos el llamado al Observatorio de Transporte de Carga para que todos los representantes de los transportadores se sienten con el Ministerio a ordenar la política pública de transporte de carga, pero no en un paro sino en la mesa, que  lleguemos a soluciones.

¿Cómo fortalecer otros sistemas de transporte para que la economía no quede tan atada a un solo sector y evitar la preocupación del gremio frente al ingreso de grandes multinacionales?

Hoy en el país el método de ingreso de vehículos es el 1×1, es decir que para ingresar un carro a trabajar tengo que chatarrizar uno, de otra forma el Ministerio de Transporte no le dará la matrícula.

Si llega una multinacional a poner dos mil carros, no le daremos ingreso si no chatarriza dos mil carros, al igual si una compañía colombiana ingresa mil camiones tiene que chatarrizar mil carros, y si es uno pues chatarriza uno, por lo que es un mito la afectación que tendría el sector por si llegara una multinacional o cualquier empresa.

Usted ha dicho que es necesario repensar el sector transporte. ¿Con este acuerdo qué viene para este sector?

El Observatorio de Transporte de Carga va a ser el que centrará la gran discusión sobre la política pública de transporte, allá todos los que tenemos que ver con el sector tenemos que mejorar esta cadena productiva del país, todos tenemos que mirar la cadena logística del transporte.

¿Se vio afectada la imagen y capacidad de maniobra política del Ministerio?

Claro que me preocupa, pero quiero decirle al país que lo importante es que fuimos firmes en la convicción de defender la canasta familiar.

 

FUENTE : El pais .com

IMAGEN: El pais.com

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