Las llantas usadas pasaron de convertirse en un elemento preocupante por el daño al medio ambiente, en una alternativa de combustible para la fabricación de diversos elementos.
Aunque persiste el problema ambiental porque siguen llantas sin tener una disposición final adecuada, los trabajos en empresas como Sistema Verde merman los números de estos residuos.
Pablo Agudelo, gerente de Sistema Verde, señaló que para este año tiene la capacidad de procesar un millón 200 mil llantas equivalentes a 20.000 toneladas. La meta para el 2016 es disponer de 3,2 millones de llantas, es decir, 65.000 toneladas. Para diciembre de este año, se esperan haber procesado 600.000 llantas. La materia prima es de Antioquia y otros departamentos del país.
Disponer de una llanta significa sacarla del sistema ya sea usándola como combustible alternativo, empleando el elemento, como materia prima para la elaboración de canchas sintéticas, asfalto modificado, o jardines infantiles, explicó Juan Esteban González, ejecutivo de Sistema Verde.
Sistema Verde, ubicada en La Estrella, trabaja con Cementos Argos suministrándole material que es usado como combustible en la planta de la cementera que produce klinker.
El reto continúa
Tras seis meses de estar moliendo llantas, los empresarios tienen el reto de disminuir el pasivo ambiental calculado en 100.000 toneladas de llantas usadas en Colombia, de las cuales Antioquia aporta cerca del 18 por ciento, 18.000 toneladas.
Se conoce como pasivo ambiental aquel costo en el que debe incurrir una empresa tarde o temprano para remediar una afectación ambiental por manejos inadecuados.
Hernando Echeverri, presidente de la Junta Directiva y del sector de llantas de Fenalco Antioquia, recordó que el país importa cerca de 4,5 millones de llantas, la mayoría de llantas que ruedan por las carreteras son traídas del exterior.
Estrategias posconsumo
Las estrategias posconsumo son reforzadas por las normas que impulsan la recuperación de materiales a través de la logística inversa.
La norma señala, entre otros aspectos, que el importador de la llanta debe buscar el canal indicado para que su producto que se vuelve un residuo especial, salga del sistema y no contamine, señaló Juan Esteban González.
Cada año aumenta el porcentaje de llantas que debe disponer el empresario frente al producto importado.
Se espera que para el 2016 represente el 60 % . Se especula que a raíz de la problemática relacionada con la disposición final de este elemento, se llegará a un porcentaje mayor. En consecuencia, el empresario deberá disponer el 100% de las llantas importadas.
La norma se volvió más estricta y con la expedición del decreto 2875 del Ministerio del Medio Ambiente, se establece que únicamente podrán importar llantas o vehículos aquellas firmas que se encuentren en un plan de posconsumo aprobado por la cartera de ambiente.
Otras voces consultadas señalaron que existe una versión en la que se señala que las autoridades empezarán a solicitarles a las compañías las cifras correspondientes al pasivo ambiental.
Sin embargo, pese a las estrategias y el esfuerzo, la merma de llantas usadas no es la que se espera, entre otras razones, porque las alternativas actuales no requieren suficiente material para abarcar la existencia de llantas usadas en el mercado. A ello se suma, que pese a que existe interés de algunas firmas de usar las llantas como combustible en la producción industrial, Corantioquia y Cornare no han recibido por ahora, solicitudes en ese sentido.
Juan Ramírez, funcionario de Corantioquia, explicó que las instituciones interesadas en usar las llantas usadas como combustible tendrían que ajustar el permiso de emisiones o si tienen licencia ambiental dirigirse a la autoridad ambiental.
Fuente: El Colombiano
Fotografía: Flick Christian Frausto Berna
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