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INFRAESTRUCTURA: La vía 4G Pacífico 1 toma forma

INFRAESTRUCTURA: La vía 4G Pacífico 1 toma forma

Los dos tubos que conforman esta infraestructura son una de las obras más representativas de PacíficoLa torre grúa amarilla se sostiene a 50 metros del piso y ahí, justo en esa altura donde es posible ver las volquetas como migajas de pan sobre la tierra, no hay nadie más que un solo operario con tapabocas. Ahora todos los trabajadores se cubren la cara, incluso el operador de la grúa, aislado en el cielo. Una carpa azul está marcada con un letrero gigante de “cero riesgo”. Son las 7 de la mañana. Una mujer está vestida con babuchas azules, gorro, gafas, tapabocas, guantes y botiquín de primeros auxilios. La fila de empleados crece junto a las retroexcavadoras amarillas, mientras la encargada toma los datos de temperatura en una planilla. Darwan Salas, operador de maquinaria pesada, se acerca a la carpa. —¿Has presentado algún síntoma?— pregunta la mujer. —No. —37 grados — dice ella y subraya en la planilla. Atrás, bajo una panorámica de altos cortes sobre la montaña, las volquetas entran en fila levantando polvo como sacudiendo una estantería. Por donde desfilan los camiones rumbo a los frentes de obra hoy también cruza un operario que desinfecta hasta las llantas. Dice Darwan que ahora con esto de la pandemia es como si tuviera una mayor conciencia de sí mismo y de su cuerpo. Venían a trabajar cada día, se subían a sus máquinas y nunca antes se habían preguntado, por ejemplo, a qué temperatura estaban o si algo les dolía. El operario es uno de los, al menos, 2.000 trabajadores de la conexión Pacífico 1, el proyecto de Cuarta Generación (4G) ubicado en el trazado entre Bolombolo- Camilo C y los sectores de Primavera y Ancón Sur, cuya premisa es conectar a Medellín con el suroccidente del país. Las obras en este proyecto están volviendo al ruedo poco a poco y, como explica Leonardo Londoño, coordinador de seguridad y salud en el trabajo, han instalado más de 40 puntos de lavado de manos en los 50,5 km de intervención y 32,2 km de vía nueva entre Bolombolo y el sector de Cuatro Palos con los que cuenta la conexión. Cada pieza, por pequeña que sea, se desinfecta: vehículos e instalaciones. Luego de casi un mes de parálisis por la pandemia, la obra fue reactivada el 20 de abril tras recibir el aval de la interventoría. Hay 2.686 personas activas en obra y operación de la vía en 284 frentes. Con un avance de 40 %, ya son 11 puentes terminados de los 65 contemplados. Sin embargo, hay otro asunto en cuestión: acaba de cumplirse un año del derrumbe sobre la quebrada La Sinifaná que, en mayo de 2019, taponó la vía existente con 300.000 metros cúbicos de tierra y provocó el cierre, durante más de ocho meses, de la Troncal del Café. “No termina la crisis” Los túneles en construcción podrían ser como un gran refugio al interior de la tierra. “Uno podría quedarse a vivir, porque un túnel tiene agua, luz y teléfono”, comenta Luis Hernando Dávila, director de Obras de Pacífico 1. Se refiere a la complejidad de la tecnología de último modelo y al refinado sistema de vigilancia en la estructura, con comunicaciones cada 500 metros. En este caso son 10 kilómetros (km) en 2 túneles: 7 km en los dos tubos del túnel de Amagá y 3 km en los dos tubos de Sinifaná, que hoy está en proceso de revestimiento. En La Sinifaná, dice Dávila, las obras van en 95 %. Hay un paso pavimentado y se sigue haciendo monitoreo. Pero, un año después del deslizamiento, los rediseños en este sector no son definitivos. “Nos centramos en definir qué teníamos que hacer para que hoy esté en condiciones de seguridad la situación, así como restablecer el paso. En un par de meses ya sabríamos cuál es la alternativa más conveniente”, comenta. Mientras tanto, en el corregimiento de Bolombolo del municipio de Venecia, zona de influencia directa del proyecto, los negocios ajustan dos meses cerrados. Una crisis sigue a la otra, dice Hernán Rojas, comerciante. Luego de tantos meses de bloqueo en la Troncal del Café por el derrumbe les cae la pandemia. Con Rojas coincide Fernel Velásquez, integrante de la Asociación de Comerciantes de Bolombolo: “veníamos de ocho meses de cierre de la vía y después con un paso restringido que siguió afectando a los comerciantes. Y ahora con la pandemia, peor”. Así que, con las dificultades que vive el Suroeste respecto a carreteras y accesos, la promesa de las obras 4G es la del renacimiento y la reconexión. El director Dávila explica que aún no saben qué tanto se afectaron los trabajos por la parálisis ni cuánto se ralentizará el proceso por el tiempo adicional que toman las tareas de desinfección cada jornada. Hay que dejar que la obra madure, dice, y ver qué pasa. Con una bomba atomizadora llena de desinfectante, los operarios limpian cada uno de los mandos de la máquina. A la hora del almuerzo, los trabajadores se sientan en una mesa distinta, con la vista metida en las pantallas del celular. En silencio, se sientan espalda contra espalda y se acomodan en los puestos vacíos como moviendo las piezas de una máquina más grande en la que los engranajes no pueden tocarse. Fuente: El Colombiano Imagen: Archivo El Colombiano Ver artículo original Volver a página de inicio  ]]>