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Cobro por pico y placa en Medellin: ¿más recaudo que movilidad?

Ciudadanos se quejan de que la medida es “elitista” y beneficia a los más ricos. Este es el debate.

Una ola de quejas e inconformidades generó la novedad que traerá el pico y placa para 2022: el cobro por congestión. Esta vez, la restricción tiene una salida: pagar. Decenas levantaron la voz en redes sociales calificando la medida de “elitista”, “descarada” e “injusta”. Si alguien quiere rodar con su carro en los días en que le toca pico y placa, deberá cancelar $38.250 al mes y $8.384 si tiene moto. Pero, más allá del descontento, ¿será efectiva para mejorar la movilidad y reducir el tráfico?

Para la mayoría de los ciudadanos la respuesta es un “No” categórico. “¿Por qué nos van a cobrar por no tener pico y placa? Ya pagamos impuesto de rodamiento y semaforización. Antes nos deberían de bajar los impuestos por los días que no vamos a poder utilizar el vehículo”, escribió el usuario de Instagram Sebastián Gómez en una publicación que hizo EL COLOMBIANO sobre la nueva medida.

“Qué negocio. La idea no es descongestionar”, escribió la usuaria Érika V. Ese cuestionamiento abre el primer punto del debate: ¿se privilegió el recaudo sobre la mejoría de la movilidad? Para el exsecretario de Tránsito de Medellín, Luis Carlos Díaz, efectivamente fue así: “Es una medida de un Estado alcabalero, que siempre está buscando cómo hacer recaudos. La gente está desconcertada, pues, si la idea era descongestionar, la decisión apunta a otro lado”.

Para el experto, además, es una medida cómoda, simplemente restrictiva: “Es una prohibición facilista para el Estado, una salida simple mientras se duerme en los laureles. Pregunto, ¿cuáles son las medidas de fondo, qué obras se están construyendo?”.

Esa posición es acompañada por el sentir ciudadano expresado en redes sociales, que considera la medida como un castigo a los menos favorecidos y un premio para quienes tienen más recursos. “¿O sea que solo guardamos las motos los pobres?”, preguntó otro usuario.

El secretario de Movilidad de Medellín, Carlos Mario Mejía, argumentó que, por el contrario, las tarifas establecidas se pensaron para que fueran accesibles para la gente. Dijo que el costo es producto de un estudio juicioso realizado por su despacho. Lo cierto es que el cobro por congestión no es una idea nueva. Ya se ha implementado en otros países, aunque con diferencias (Ver: El cobro ya se ha aplicado en otras latitudes).

Una visión diferente tiene Iván Sarmiento, doctor en Ingeniería de Transporte. Si bien el experto dijo que este no es estrictamente lo que se conoce como un cobro por congestión, sí podría tener un efecto positivo. Su argumento es que el pico y placa desde que se instauró, en 2005, ha tenido un efecto negativo: la compra de un segundo carro. Quienes tienen recursos han acudido a comprar otro vehículo para evitar la restricción.

Ese argumento se ha utilizado con frecuencia contra el pico y placa tradicional. Y las cifras lo respaldan. En 2005, en el área metropolitana se movilizaban diariamente 478.000 vehículos; ahora, según la misma entidad, son cerca de 1’700.000. Aunque el crecimiento del parque automotor no puede solo endilgársele al pico y placa, para Sarmiento sí ha habido una relación directa.

Entonces, para el experto, esta nueva medida podría detener ese efecto dañino. “La tarifa que escogieron sigue siendo menor al costo que tendría comprar otro vehículo. Entonces, la gente va a darse cuenta de que es mejor pagar los 38 mil pesos al mes que buscar un nuevo carro, como ha sucedido”, afirmó Sarmiento.

Si se imponía una más cara, consideró, nadie habría pagado, lo que significaría el fallo de la medida; por el contrario, si el costo era demasiado bajo, se corría el riesgo de que muchos la pagaran y la restricción fuera ineficiente. “Creo que es una tarifa equilibrada que puede generar un beneficio para la movilidad. Sin embargo, sabemos que es solo una decisión de forma. Lo más seguro es que en seis meses estemos mirando la posibilidad de añadir más dígitos”, complementó

El otro asunto es que este no es un cobro por congestión como tradicionalmente se conoce. Esta medida se utiliza en ciudades como Londres. Sin embargo, allá se cobra para todo el que quiera ingresar a ciertas zonas de tráfico pesado, no para estar exento de una medida restrictiva como el pico y placa. “En ese sentido no estamos ante un cobro por congestión estricto. La medida planteada por Medellín es mucho más laxa de lo que se necesitaría. Sería mejor cobrar por el ingreso a ciertas zonas y hacer el trámite por medio de peajes electrónicos, como se hace en otras partes”, concluyó Sarmiento.

¿Beneficio al transporte?

En la presentación del pico y placa, el secretario Mejía anunció que los recursos que se recauden irán para el Metro de Medellín (Ver ¿En qué se destinarán los recursos que se recaudarán?). También dijo que con lo recaudado se beneficiará el transporte público, sin ser preciso en qué.

Y es que el gremio del transporte público colectivo, es decir, buses y busetas, llevaba meses pidiendo a gritos que el pico y placa se extendiera a más dígitos. Juan Gonzalo Merino, presidente de la Asociación de Transporte Público del Valle de Aburrá, dijo que el gremio ve con buenos ojos la nueva medida. “Llevamos dos años sufriendo con la pandemia. No hemos podido recuperarnos y el modelo de pico y placa del año pasado no nos ayudó. Ahora esperamos que este nos traiga un beneficio, que incentive a la gente a usar el transporte público”, dijo.

El cobro por congestión comenzará el 1 de febrero y sus resultados se verán a mediano plazo. Para los expertos consultados, la cuestión de fondo es desincentivar el uso y compra de vehículos particulares, cosa que no se ha logrado en 16 años de pico y placa, pero se valora la intención de ofrecer alternativas. “Se analizará qué pasa y lo importante es aprender de la experiencia e ir mejorándola”, arguyó el profesor Sarmiento .

La tarifa que tendrá que pagar para no tener pico y placa

Lo primero que hay que tener claro, según Carlos Mario Mejía, secretario de Movilidad de Medellín, es que el cobro de circulación es un piloto que operará a partir del 1 de febrero. El piloto, dijo Juan David Palacio, director del Área Metropolitana, no tiene fecha de caducidad preestablecida. Es decir, no se tiene una fecha límite para analizar los resultados, sino que estos serán abordados según se vaya avanzando en la implementación. Lo que sí podría llevar a un cese del piloto es que se presente una contingencia ambiental, cosa que es probable que ocurra en marzo. En ese momento habría la necesidad de cesar el cobro por congestión para que mejore la calidad del aire. Ahora bien, la tarifa ya está establecida. Los carros particulares tendrán que pagar $38.282, mientras que la tarifa de exención para las motos será de $8.384. Los taxis no tendrán pico y placa este semestre. Sobre el costo, Mejía dijo que se estipuló con el fin de crear una “cultura de pago”. Así se explicó: ““La idea es que las tarifas fijadas no fueran tan altas. Lo que buscamos es crear una cultura de pago: si vas a usar la malla vial mediante exención, debes aprender a pagar”. Este nuevo modelo de pico y placa espera sacar el 20% de los vehículos de las vías. Luego de la exención, la reducción sería del 17%.

El trámite para pagar solo se hará de manera virtual

La solicitud para acceder al cobro por congestión será únicamente de manera virtual. La Alcaldía de Medellín, que será la que comience con el piloto el 1 de febrero, especificó que no habrá ninguna ventanilla ni atención física para hacer el trámite. Juan Sebastián González, secretario de Innovación Digital de Medellín, justificó que esto se debe a que la actual administración tiene como uno de sus fines la modernización tecnológica de la alcaldía y sus trámites para los ciudadanos. González añadió que la virtualidad permitirá que este cobro sea “confiable y transparente”. Ahora bien, ¿cómo podrá hacerse? La Alcaldía habilitará una plataforma para hacer más expedita la solicitud. Los interesados pueden ingresar al sitio web https://medellin.gov.co/portal-movilidad. No obstante el anuncio, la plataforma solo permitirá hacer la diligencia a partir del 31 de enero, pues la exención comienza solo el 1 de febrero. Esta decisión de aplazar el trámite hasta el final ha traído críticas de los usuarios, que han dicho que la plataforma podría colapsar por la cantidad de usuarios ingresando al mismo tiempo. De igual manera, González invitó a los ciudadanos a que conozcan la plataforma para que vayan familiarizándose con ella. Para hacer el trámite hay que crear un perfil de usuario. Un dato importante es que los 10 municipios del área metropolitana acordaron incorporar en sus decretos —aún no se han expedido— la exención. Es decir, quienes paguen, sin importar en cuál de los 10 municipios viva, tendrán el privilegio de poder rodar aún en pico y placa. Habitantes de Bello, Caldas o Copacabana podrán acceder al beneficio sin ningún problema.

¿En qué se destinarán los recursos que se recauden?

Uno de los temas que más ha llamado la atención y que ha causado discusión es qué pasará con los recursos que se obtengan. Como el plan aún no ha comenzado y la plataforma para inscribirse no se ha habilitado, todavía no hay un cálculo de cuánto podría recaudarse. Sin embargo, desde que se anunció el cobro comenzó a debatirse sobre el asunto. El secretario de Movilidad de Medellín, Carlos Mario Mejía, despejó las dudas al respecto: lo recogido irá al Fondo de Estabilización Tarifaria del Metro de Medellín. “Lo primero será fortalecer ese fondo para ayudar a la gestión financiera del Metro. Luego pensaremos en otros frentes relacionados, también, con el transporte público”, precisó el funcionario. Esta noticia diluyó las dudas en cuanto al beneficio que traería el cobro. Esto porque, al ir al Metro, habrá un beneficio metropolitano, del que gozarán los habitantes de los 10 municipios del Valle de Aburrá, y que no sea únicamente Medellín quien saque provecho del recaudo. En ese sentido, los dineros cumplirían la labor de fortalecer el transporte público, aunque aún no es claro qué acciones se tomarían. En cuanto al Metro, es una ayuda para la empresa que, según cálculos, dejó de percibir $750.000 millones entre 2020 y 2021 a causa de la pandemia.

El cobro ya se ha aplicado en otras latitudes

El cobro por congestión no es un asunto nuevo. La modalidad ya ha sido implementada en ciudades de Europa. La primera en ponerlo en funcionamiento fue Durham, en el Reino Unido, en 2002. Desde eso, urbes de todas las latitudes se han sumado a la iniciativa, algunas de ellas fracasando en el intento. En Medellín es un asunto que se venía discutiendo desde la implementación del pico y placa anterior, que fue anunciado en septiembre del año pasado. Para entonces, Víctor Piedrahíta, subsecretario técnico de Movilidad de Medellín, anunció que se estaba estudiando la posibilidad de implementar un cobro por congestión. Sin embargo, pasaron los meses y el anuncio no se hizo realidad. Este año, con la nueva restricción, al fin se convirtió en un hecho. En palabras sencillas, el cobro por congestión plantea que los poseedores de vehículos paguen un impuesto para poder rodar en ellos. En el caso de Medellín consiste, básicamente, en pagar por saltarse el pico y placa de dos dígitos que comenzará a regir a partir del próximo lunes en el Valle de Aburrá. Es decir, el que paga queda exento de la medida, lo que muchos han considerado un privilegio para los más adinerados. El cobro por congestión ha sido recomendado por el BID para las ciudades de América Latina. Según esa entidad, este ayudaría a reducir un 28% las congestiones. Pero la propuesta del BID no habla de exenciones a restricciones como el pico y placa. Medellín tiene la urgencia de mejorar su tránsito. Según un estudio de la compañía Inrix, es la ciudad número 22 del mundo con peores indicadores de tráfico.

Fuente: El Colombiano

Imagen: El Colombiano

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