Así le fue en su primer año al Plan Maestro de Transporte Intermodal
La evaluación del primer año del Plan Maestro de Transporte Intermodal (PMTI) pasa con aciertos y desaciertos. Si bien se destaca la existencia de una hoja de ruta para 20 años, su ejecución y puesta en marcha evidencia que aún son necesarios ajustes y reestructuraciones para garantizar su desarrollo.
Las sesiones del congreso anual de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), que se clausuró el pasado viernes en Cartagena, sirvieron para mostrar los aspectos positivos de la estrategia y los palos en la rueda que encuentran los interesados en acometer los diferentes proyectos de infraestructura.
Por el lado del Gobierno, el balance es favorable, pues se priorizaron los 65 proyectos de orden vial, aéreo, férreo, marítimo y fluvial que se deben ejecutar de aquí al año 2025.
También está definido que requieren una inversión de 49,4 billones de pesos, de los cuales el sector público aportaría entre 27 billones y 32 billones de pesos, a los que debe sumarse una contrapartida de privados entre los 17 billones y 22 billones de pesos.
Otro aspecto que el Gobierno considera favorable es la activación de una política pública en materia de accesos urbanos enfocada en 38 ciudades, y reconoce la necesidad de modernizar el marco legal del sector y promover el intermodalismo y lineamientos de política pública que fomenten el transporte intermodal y el desarrollo de servicios logísticos integrales.
En ese sentido, el ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, manifestó: “no podemos seguir construyendo vías, debemos construir corredores logísticos”. Anunció que en enero del próximo año serán posesionados los gerentes de los seis principales corredores logísticos (Bogotá-Buenaventura, Medellín-Villavicencio, Bogotá-Cúcuta-Caribe, Bogotá-Caribe, Rumichaca-Caribe, Medellin-Cúcuta). Deberán velar por la implementación de soluciones y fluidez de corredores.
El funcionario añadió que el PMTI busca explorar la eficiencia logística como necesidad para lograr que Colombia llegue a niveles de competitividad similares a México o Chile (ver gráficos).
Muy bueno, pero…
El sector privado reconoce los avances para desatrasar al país en términos de vías y logística, al punto que el gremio de los constructores de infraestructura señaló que es evidente “un fuerte despegue en los últimos años”.
Pero, ¿qué tan sólido es ese despegue? El Índice de Competitividad Vial y Logística, elaborado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), que califica los logros entre 1 y 5, muestra varios escenarios.
Sergio Clavijo, presidente de Anif, calificó como buenos los logros en el campo institucional, que corresponden a lo derivado del informe de la Comisión de Infraestructura, y a la creación de entidades clave como la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).
En ese pilar, según el dirigente, el indicador pasó de 1,7 (2000) a 3,3 (2015). “Estamos compitiendo con unos socios que también se mueven (los países de la Alianza del Pacífico) y lo hacen más rápido”.
Clavijo precisó que en aspectos logísticos Colombia bajó de 41 a 9 días los tiempos para exportar e importar.
Pero los países de la Alianza ya están en 4 días. “Tenemos una carrera dinámica de tortugas, que era lo que había antes, a liebres que se empiezan a mover de mejor manera, pero hay una que está practicando todos los días y está ganando: México”.
En los niveles de tecnología y logística, el promedio colombiano va mejorando y se ubican en 2,8. “En los próximos 7 o 10 años, la inversión de 25.000 millones de dólares en los proyectos de cuarta generación (4G) debe aportar en promedio un 0,5 % al producto interno bruto (PIB) por año y esto debe ir creciendo”.
Los pendientes
El presidente de la CCI, Juan Martín Caicedo, reconoció que, pese a haberse firmado el año pasado un convenio para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) pudieran beneficiarse del auge de la construcción de infraestructura, esto no pudo consolidarse.
La idea es que las pymes puedan competir y ser financiadas adecuadamente, pero Caicedo manifestó que “la escasa asignación de recursos impidió consolidar este propósito en el 2016”. Insistió en que “hasta hoy aparecen exclusivamente los grandes consorcios, adjudicatarios, por obvias razones, de los grandes contratos. Se hace perentorio avanzar en democratizar la contratación, en la cual que deben convivir, tanto las empresas grandes como las pequeñas”.
El año pasado, en la clausura del congreso de la CCI, se mencionó que las asociaciones público-privadas (APP), podrían trascender el ámbito de las carreteras, para hacer y administrar colegios, hospitales y cárceles, e incluso para impulsar procesos de renovación urbana.
En el congreso de este año no hubo referencia alguna al tema. Incluso, salvo la intervención del exministro José Antonio Ocampo, las necesidades de infraestructura rural de cara al posconflicto no tuvieron mayor análisis (ver Textualmente).
Por último, otro asunto que no se ventiló en el congreso, se planteó en la última edición de la revista Infraestructura & Desarrollo de la CCI.
Según el texto este año salió a flote un nuevo lío para los constructores de la vías 4G: “los propietarios de algunos terrenos requeridos, estaban reportados en la Lista Clinton”.
Por la demoras en la resolución de estas contingencias algunos constructores han cambiado los trazados de los proyectos, denunció el texto. Así las cosas, el desatraso en infraestructura no está exento de frenos y litigios.
Fuente: El Colombiano
Imagen: Archivo El Tiempo