Transporte

Los Sitm se hunden por falta de pasajeros

Juntos, los Sistemas Integrados de Transporte Masivo (Sitm) de Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Pereira movilizan al día 864.550 pasajeros a diario, un poco menos que la población de una ciudad como Cartagena. Entretanto, Transcaribe, el sistema de transporte de la capital de Bolívar, que inició operaciones de prueba en diciembre, movilizó 2 millones de personas […]

Juntos, los Sistemas Integrados de Transporte Masivo (Sitm) de Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Pereira movilizan al día 864.550 pasajeros a diario, un poco menos que la población de una ciudad como Cartagena.

Entretanto, Transcaribe, el sistema de transporte de la capital de Bolívar, que inició operaciones de prueba en diciembre, movilizó 2 millones de personas en su etapa pedagógica, según cifras del Ministerio de Transporte.

Además, datos del Dane muestran que los Sitm fueron usados por el 52,7 por ciento de los colombianos que en el último trimestre de 2015 usaron el transporte público, es decir unos 534 millones pasajeros aproximadamente.

A pesar de cifras tan voluptuosas y que muchos calificarían de alentadoras, los expertos sostienen que estos números son insuficientes para que los sistemas sean autosostenibles, como lo pretendía el Gobierno Nacional en los estudios que se realizaron y que dieron vida a los Sitm. Pero hoy la falta de plata los está ahogando.

La situación

Según la ministra de Transporte, Natalia Abello Vives, para conocer el panorama de la implementación de los Sitm, es necesario tener en cuenta los documentos Conpes que en el 2003 se realizaron. “Documentos que se construyen con base en análisis correspondientes a factibilidad del proyecto, y que es una de las razones que probablemente incide en las diferencias entre demanda proyectada y demanda real de pasajeros”, explica Abello.

Por ejemplo, en el Conpes 3823 de 2014, realizado para hacer seguimiento y modificación del Sitm de Cartagena, se explica la inyección adicional que por 225.000 millones de pesos tuvieron que hacer los gobiernos nacional y municipal para la puesta en marcha del Transcaribe, sistema que ya había recibido unos 465.000 millones para su construcción.

Factores como el aumento del salario mínimo, el incremento en la compra de vehículos particulares, el auge y crecimiento de la venta de motocicletas y el transporte pirata son algunos de los fenómenos que están ahogando a los sistemas de transporte.

Expone el Mintransporte que se requiere de un fuerte compromiso de los gobiernos locales, para que la operación de los Sitm se mantenga, lo que se traduce en la reorganización de las rutas de transporte público colectivo y la generación de políticas para combatir la ilegalidad.

“En varios casos no existe articulación entre las entidades que en alguna medida tienen injerencia con la operación del sistema, o sea, gestores, secretarías de movilidad y áreas metropolitanas, lo que dificulta más las condiciones para alcanzar la demanda de movilización”, indica el Ministerio de Transporte.

Otra opinión

Ahora bien, el gran problema de los Sistemas Integrados de Transporte, según el analista de movilidad, Luis Carlos Díaz, es que no son autosostenibles, y el gobierno ha tenido que inyectar fondos para mantenerlos en funcionamiento.

Expone que por eso se crearon algunos “subsidios”, que aunque todavía no les han dado esa connotación, son los recursos que mantienen a flote los sistemas.

“El Estado falló en todos los estudios. Además, la inyección que le da a los Sitm se debe medir en las necesidades de la gente, y las necesidades que tienen la salud y la educación no son pocas. El dinero que recaudan por concepto de movilización de pasajeros, los cuales se compiten todavía con el transporte tradicional, no es suficiente”, sostiene Díaz.

El experto pone de ejemplo que para que Metroplús iniciara operaciones, el Municipio de Medellín tuvo que transferirle al Metro 35.000 millones de pesos para la adquisición de buses articulados, “recursos a fondo perdido, es decir, mirándose desde la rentabilidad social y no como los transportistas privados que son inversionistas y esperan frutos de ese dinero”.

Cómo apoyarlos

Según el Mintransporte, las acciones que el Gobierno está tomando para incrementar la demanda y mejorar la situación financiera de los sistemas se basa en varias estrategias.

La primera es el cambio de concepto de autosostenibilidad por sostenibilidad. “Esto obliga a la búsqueda de otras fuentes de financiación como contribuciones por el uso de garajes o zonas de estacionamiento, cobros por congestión o contaminación y valorización”, propone el Ministerio.

Otras acciones se enfocan en el desincentivo del transporte particular, el incremento del costo por el uso de parqueaderos, el apoyo para implementar transportes no motorizados y la ayuda a los operadores mediante una línea de redescuento para reducir tasas de créditos asociados a compra de flota.

Agrega el analista Díaz que este modelo de transporte, que es réplica de países como España o Suecia, es un acierto para mejorar la calidad de vida de la población, pero que no podrá ser cofinanciado por el Estado para siempre y podría estar en camino para que entidades privadas lleguen a administrarlos .

Fuente: El Colombiano

Fotografía: Pixabay

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