La probabilidad de un conflicto entre estados está en su nivel más alto desde el final de la Guerra Fría
MÁS ATAQUES, MENOS VÍCTIMAS
El número de ataques terroristas en los países occidentales en 2017 (204) duplica el de 2016 (96), aunque la cifra de víctimas en ambos años es aproximadamente la misma (1.092 en 2017), lo que indica que la letalidad de los ataques ha disminuido. La amenaza derivada del Estado Islámico ha cesado de extenderse de forma importante, pero todavía no ha desaparecido. En 2017, el Estado Islámico ha perpetrado ataques terroristas en 29 países en cinco continentes, el mismo número de países que en 2016 y por encima de los 19 países de 2015, pero el alcance global de sus apariciones ha disminuido y parece que el número de países en los que tiene capacidad para organizar atentados o alentar a otros para realizarlos se reducirá en 2018. En particular, el sector turístico está teniendo que gestionar los riesgos derivados de los mayores niveles de terrorismo, constituyendo un objetivo enormemente atractivo para algunas organizaciones terroristas. En 2017 hubo al menos 35 ataques terroristas que afectaron directamente a sectores comerciales críticos para la industria turística, como hoteles y resorts, discotecas, aviación civil o atracciones turísticas. “Un año más, el Mapa es un reflejo de la vulnerabilidad y volatilidad de un entorno geopolítico complicado. La presencia de las empresas españolas en países de economías con gran potencial de desarrollo y a su vez con exposición a este tipo de incidentes, debería conllevar una gestión responsable de los riesgos que afectan a sus activos en dichos países, fundamentalmente para prevenir, mitigar y en su caso transferir dichos riesgos al mercado asegurador. La interacción entre transferencia de riesgo y mitigación es más fácil cuando se identifican las amenazas a las que se enfrentan nuestras empresas”, subraya Victoria Ambrona, directora de Crisis Management & Environmental Risk de AON ESPAÑA.Violencia política e interrupción de las cadenas de suministro
Durante el último año el riesgo político se incrementó en 11 países, en comparación con solo dos países en los que se ha reducido, lo que pone de manifiesto la persistencia del riesgo político en todo el mundo, reflejada principalmente en el incremento de la violencia política y la interrupción de las cadenas de suministro. En muchos países, la interrupción de las cadenas de suministro ha aumentado debido tanto al cambio climático como al debilitamiento de su situación financiera.
Las conexiones comerciales de los países asiáticos han cambiado su foco desde Estados Unidos hacia China. Con el crecimiento de China, las exportaciones de Asia a Estados Unidos han descendido desde el 23% del total de exportaciones en 2000 al cerca del 12% en el que se ha estabilizado en los últimos años. De la misma forma, las exportaciones de Asia a China se han duplicado ampliamente durante la última década hasta el 23% actual.
Asimismo, también recoge el Mapa que los riesgos políticos en Latinoamérica se están incrementando de cara a una complicada temporada de elecciones que está suponiendo el retraso de grandes reformas en Brasil y avivando el temor de una revocación de las reformas en México. Los grandes países están en riesgo de que resulten elegidos gobiernos populistas, mientras que los pequeños están experimentando también su parte de revuelo político.
No obstante, a grandes rasgos, la región que está experimentando mayores empeoramientos de sus calificaciones de riesgo es África. Los actuales conflictos entre países, el desgaste de los gobiernos democráticos y los cada vez más frecuentes escándalos de corrupción han conducido a una mayor violencia política.
Fuente: Inese Imagen: Archivo Inese Ver artículo original