Polémica por nuevos aumentos en peajes

Durante 2024, el costo del transporte de carga en Colombia registró un aumento promedio del 14%. Factores como los incrementos en el precio del diésel, ajustes anteriores en las tarifas de peajes, las actualizaciones en el Sistema de Costos Eficientes (Sicetac) y el aumento del salario mínimo, han influido en este panorama. Adicionalmente, el ajuste del 4,64% restante de las tarifas de peajes, correspondiente a la inflación de 2023, aún está pendiente.

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De acuerdo con la nueva programación, este aumento se aplicará en dos fases en 2025:

1. Primera fase: A partir del 1.º de enero, se aplicará el 60% del ajuste pendiente (2,78%).
2. Segunda fase: Desde el 1.º de abril, se implementará el 40% restante (1,86%).

Para proyectos de Iniciativa Privada (IP) que no dependen de recursos públicos, el incremento total se aplicará desde el 1.º de enero de 2025. Además, un tercer ajuste, basado en la inflación de 2024 (estimado en 5%), se añadirá a partir del 16 de enero de 2025.

La CCI ha expresado su preocupación respecto a tres aspectos clave del proyecto de resolución:

1. Plazos legales: Según la entidad, la nueva propuesta incumple con el plazo máximo establecido para normalizar las tarifas, fijado para el 31 de diciembre de 2024.
2. Impacto en la estructura tarifaria: El ajuste podría desestabilizar las Asociaciones Público-Privadas (APP), lo que a largo plazo afectaría la financiación y operación de la infraestructura vial.
3. Efectos sobre la inflación: Los peajes representan un componente significativo en la inflación, impactando directamente el poder adquisitivo de los colombianos.

El presidente de la CCI, Juan Martín Caicedo, ha hecho un llamado al Ministerio de Transporte para que considere estas observaciones antes de aprobar la resolución, garantizando la sostenibilidad del modelo de concesiones viales y protegiendo el patrimonio público.

El aplazamiento de los aumentos tarifarios busca ser un alivio para los usuarios en el corto plazo, pero podría desencadenar problemas financieros en las concesiones viales y aumentar la incertidumbre en el sector transporte. Además, el impacto acumulativo de estos incrementos, junto con los costos asociados al transporte de carga, podría seguir afectando la competitividad y los precios de bienes esenciales en el país.

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En un contexto donde la inflación sigue siendo un factor crucial y el transporte es un pilar de la economía nacional, el Gobierno enfrenta el reto de equilibrar las necesidades de los usuarios con la estabilidad de los contratos de concesión. Para los transportadores de carga, estos cambios representan un desafío adicional en su lucha por mantener la competitividad y garantizar el abastecimiento en Colombia.

Mientras tanto, los gremios y actores clave del sector seguirán atentos a las decisiones del Ministerio de Transporte, esperando que las medidas adoptadas consideren el impacto integral sobre la economía y la infraestructura del país.

Fuente: ET