Hasta ahora, los puertos han tenido un impacto limitado y no presentan el nivel de gravedad visto en 2021.
El transporte marítimo, aéreo y posiblemente algunas cadenas de suministro se ven amenazados por una nueva crisis producto de que China está volviendo a aplicar medidas de emergencia contra el Covid, según Thomas Cullen, analista jefe de Ti Insights.
Hasta el momento, las implicaciones para los puertos y aeropuertos no parecen ser demasiado graves, aunque no está claro por qué, ya que muchas ciudades y regiones importantes se encuentran con algún tipo de medidas de emergencia.
Los medios de comunicación estatales chinos informan de que el puerto de Guangzhou “ha visto un impacto limitado en la logística y el comercio hasta ahora, gracias a que el gobierno local ha puesto en marcha medidas dinámicas de control de la epidemia para reducir el posible impacto del brote y frenar rápidamente el virus”.
En tanto, los puertos de la costa también parecen no estar afectados; por ejemplo, la ciudad de Dalian relajó las medidas a finales de la semana pasada.
Sin embargo, la ciudad de Shanghái, donde se encuentra el mayor puerto de contenedores de China, acaba de iniciar una nueva ronda de restricciones, con pruebas masivas, cierre de negocios y restricciones de movimiento. En el pasado, estas medidas han provocado graves trastornos tanto en los puertos como en los aeropuertos, y el tráfico de camiones, en particular, no ha podido circular por la ciudad.
Se informa de que se están aplicando medidas similares en Chengdu y Wuhan, con interrupción de las actividades de producción y logística. Wuhan es un importante puerto fluvial en el Yangtse y un punto clave de alimentación para Shanghái. La semana pasada se produjeron disturbios en Zhengzhou en respuesta a la imposición de nuevas medidas, con los disturbios más destacados en el gran centro de producción y logística de Foxconn en la ciudad.
La situación es aún más febril debido a las implicaciones políticas. El gobierno central de China ha intentado articular un cambio de política en relación con las medidas Covid-19, haciendo hincapié en el abandono de cuarentenas generalizadas. Sin embargo, no parece que estas nuevas medidas se estén aplicando sobre el terreno, pues se ha producido un amplio malestar público como reacción a estas iniciativas.
Al parecer gran parte de los gobiernos regionales y nacional está dispuesta a mantener la producción y las operaciones logísticas. Sin embargo, no está claro el éxito que tendrán frente a otros sectores que parecen decididos a dar una respuesta más extrema.
Las implicaciones inmediatas para el transporte aéreo y marítimo de bienes no parecen tener todavía el nivel de gravedad visto en 2021, cuando varios puertos importantes de regiones como el delta del río de las Perlas y Shanghái redujeron sus operaciones al mínimo. Lo que la situación actual implica es que el flete marítimo y aéreo se recuperará a un ritmo más lento de lo que se había supuesto. En particular, parece que mercados como el de la carga aérea seguirán sin volumen.
Fuente: Mundo Marítimo
Imagen: Webpicking