Con máximos históricos en 2023 que hicieron temblar a los empresarios, los costos del sector de transporte de carga finalmente han dado un respiro, aunque aún enfrentan una montaña de desafíos. Para el quinto mes de 2024, el Índice de Costos de Transporte de Carga (ICTC) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) muestra una disminución mensual del 0,5% y un aumento anual moderado del 2,37%. Aunque esta cifra es significativamente inferior al desastroso 9,8% de incremento registrado el año anterior, la situación aún está lejos de ser ideal.
Según el ICTC, los insumos para el transporte de carga mostraron una caída del 0,15% en su precio mensual, mientras que los costos fijos y peajes disminuyeron un 0,37%. Las partes y servicios de mantenimiento no presentaron variación, y los combustibles experimentaron un pequeño aumento del 0,40%. Al comparar mayo de 2024 con abril del mismo año, los mayores aportes negativos a la variación mensual provinieron de la disminución en el costo del vehículo y su apalancamiento (-1,38%), llantas de tracción (-0,39%) y llantas de dirección (-0,42%).
A nivel anual, el ICTC registró una variación del 2,37% en comparación con mayo de 2023. Los grupos de insumos (-1,71%) y combustibles (2,28%) presentaron variaciones por debajo del promedio nacional, mientras que los costos fijos y peajes (3,24%) y las partes, piezas, y servicios de mantenimiento y reparación (4,33%) mostraron incrementos superiores. Los principales factores que contribuyeron a la variación anual fueron los peajes (13,77%), la mano de obra de conductores y ayudantes (7,61%) y los combustibles (2,28%).
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Más allá de los costos fluctuantes, la industria del transporte de carga sigue enfrentando serios desafíos. La inseguridad en las vías, los bloqueos de carreteras y los cierres debido a la ola invernal son problemas constantes que complican aún más la situación. Según Colfecar, el gremio de esta industria, estos factores están impactando severamente las finanzas de las empresas transportistas y contribuyendo al aumento de los costos de los fletes, lo cual repercute directamente en la inflación de los hogares.
Para el cuarto mes del año, el ICTC presentó un aumento del 2,58% en comparación con diciembre de 2022. Un año atrás, la subida fue del 10,18%, reflejando la gravedad de la situación anterior. Dentro de los grupos de costos, los insumos fueron los únicos que mostraron una variación negativa (-1,43%), lo que contribuyó a una tendencia bajista del indicador. Sin embargo, los costos fijos y peajes (3,83%), las partes, piezas y servicios de mantenimiento y reparación (5,14%) y los combustibles (1,91%) presentaron incrementos por encima del promedio nacional.
Por clases de costos, todos los renglones mostraron aumentos. Los peajes lideraron con una variación del 13,69%, seguidos por los seguros (13,48%) y los impuestos y revisiones (10,85%). Los incrementos más moderados se observaron en el parqueadero (8,1%), los lubricantes (3,26%) y los combustibles (1,91%).
Aunque las recientes cifras del ICTC sugieren una estabilización parcial de los costos del transporte de carga, el panorama general aún es preocupante. La industria sigue luchando contra la inseguridad, los bloqueos y las condiciones climáticas adversas, que agravan los desafíos financieros de las empresas transportistas. El futuro cercano requerirá medidas estratégicas y cooperación entre el sector privado y el gobierno para asegurar una recuperación sostenible y reducir el impacto inflacionario en los hogares.
Los empresarios y transportadores deben mantenerse informados y preparados para adaptarse a las condiciones cambiantes, buscando siempre optimizar sus operaciones y reducir costos donde sea posible. Solo así podrán enfrentar los desafíos actuales y futuros con mayor resiliencia y éxito.
Fuente: Portafolio
