Llevar productos a zonas de carga cuesta US$1.000 por sobre la media de América Latina
Según cifras de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) de Colombia. Un 15 % del total de precio final que se paga en el mencionado país por un producto está representado por los costos logísticos, los que abarcan todo el sistema de integración de las cadenas de distribución.
Saúl Pineda Hoyos, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec) de la Universidad del Rosario, señala que “los costos logísticos del país, como localizar un contenedor o llevarlo a puerto desde una ciudad del interior, tiene un valor de US$1.525 “, lo que señaló “es un flagelo para las empresas y así es cada vez más difícil que una compañía ancla venga al país a desarrollar operaciones”, aseguró a El Colombiano.
En este ámbito hay factores que parecen insignificantes pero que suman eficiencia al sector. “En el país, si una carretera se bloquea por un accidente y sucede en la noche, se paraliza el tránsito porque la Policía de Carreteras no atiende esos casos después de cierta hora, entonces quedamos paralizados”, lamenta María Elena Obando, presidenta de Grupo Coordinadora, quien expone que la necesidad de eficiencia logística tiene más aristas.
“No podemos creer que los frenos en este pilar de la competitividad se arreglan solo con más carreteras. Hay que trabajar desde los puertos hasta la puerta de los negocios”, agrega.
Situaciones como la atención en carreteras suman costos que encarecen esos US$1.525 por contenedor movilizado a puertos. Sin embargo, el país se propone reducir ese alto costo logístico del 15% al 9%, en que se ubican los estándares internacionales.
Con ese fin se han hecho inversiones como la navegabilidad del Río Magdalena, que le daría un impulso al transporte multimodal y en que se tienen grandes esperanzas. Además, se estudia la posibilidad de revivir las vías férreas Colombianas. Por ejemplo, recientemente la Gobernación constituyó la Sociedad Ferrocarril de Antioquia y ya está formulado el Plan Maestro de Transporte Intermodal, a cargo de la Vicepresidencia de la República.
No obstante, los anteriores siguen siendo planes y es otra la realidad diaria.
Se pierde mucho tiempo
“Siempre que hablemos de logística, nos estamos refiriendo a costos operativos para las empresas y eso es un indicador de riesgo”, indica el vicepresidente Técnico de Analdex, Diego Rengifo, quien agrega que Colombia está US$1.000 por encima del precio promedio para América Latina en el transporte de productos hacia zonas de carga y descarga.
Esto a causa del denominado tiempo muerto: “Cargar un contenedor en cualquier puerto del país tarda alrededor de un día y eso puede representar hasta US$981,9 de lucro cesante para las compañías”, explica Hugo Alberto Mejía, director de la oficina en Medellín de la transportadora Coltanques.
En otros países, los flujos de este tipo se hacen en cuestión de horas. Esta brecha que redunda en los horarios de operación aduanera: “En Colombia aún no tenemos aduanas que funcionen siete días a la semana y las 24 horas del día, como pasa en casi todos los países. Eso detiene y hace muy lenta cualquier operación, sin importar la empresa que sea”, agrega la presidenta de Coordinadora.
Impacto sobre la inversión
La inversión de más de US$11.947 millones que se necesitarán para 30 de las 55 autopistas de cuarta generación, dará un impulso al transporte de carga en Colombia que se mueve en un 72% por carreteras. Pero la preocupación de analistas y empresarios también se da en torno a la productividad.
Según el Consejo Privado de Competitividad (CPC) el registro de productividad en el sector logístico, entre 2013 y 2015 se ha reducido en un 4,9% y mientras en el dato país la productividad fue de 22,7 %, en el sector logístico fue de 11,9 %.
“Hay un grave problema de productividad y eso se convierte en un círculo vicioso para el mismo sector. Al no tener un sistema eficiente, que controle la oferta y que produzca mayor rentabilidad, pues no habrá inversión ni de pequeños ni de grandes empresarios”, asegura Hernán Arredondo Acosta, gerente de la compañía Transportes Fletes Terrestres (TFT).
El empresario explica que, reponer un vehículo en Colombia cuesta alrededor de US$180.000 y este valor, traducido a la baja rentabilidad del negocio ha hecho que la flota de transporte se haga vieja y costosa.
Arredondo asegura que Colombia tiene el segundo parque automotor de carga más viejo de Latinoamérica, con 21 años, en promedio.
Otros factores también son preocupantes: “En Colombia no podemos transportar productos los domingos ni los feriados, eso es una resta para la competitividad”, acota Obando. Así que, para lograr mayor competitividad y, de paso, promover la inversión en el país, hace falta integrar operaciones con estándares mundiales y darle prioridad a la eficiencia, una tarea compartida entre empresas y Estado.
Fuente: MundoMaritimo
